Los padres, David y Victoria, han sido rostros reclamados por la industria de la moda, ahora su hijo toma el relevo
Desde que hace casi veinte años decidieron unir sus vidas, David Beckham y Victoria Adams, no han parado de generar ingresos. Ni ellos mismos se imaginaron, cuando él era jugador de fútbol, guapo y con éxito, pero con cara de niño, y ella una de las integrantes de Spice Girls, que a la larga se convertirían en en los Reyes Midas, porque todo, incluso a sus hijos, lo convierten no en oro, sino en negocio.
Tienen cuatro hijos, Brooklyn, de 15 años, Romeo, de 12, Cruz, de 9, que nació en España y lleva por nombre el apellido de nuestra actriz de cine más internacional, y la pequeña Harper, de 3 añito.
La vena deportiva parece que la ha heredado el primogénito, pero la artística le ha correspondido al segundo, Romeo, que es el protagonista de la campaña de Burberry y por la que se ha endosado unos 70.000 euros, que incluyen la grabación de un vídeo y el catálogo de las fotos, que firma Mario Testino, uno de los grandes fotógrafos de moda.
En cuanto a los progenitores… ¡Qué decir de ellos! Que si anuncian unos calzoncillos, se disparan las ventas, y si diseñan colecciones, se agotan existencias.




















