[dropcap]E[/dropcap]s época de contagios. Nuestros hijos conviven en el colegio con muchos niños y sin querer se transmiten parásitos, virus, bacterias, que hacen que enfermen de catarros, gripe, o convivan con los molestos piojos.
Los padres tenemos que estar atentos a todas las señales que nos anuncian que nuestros hijos están enfermos.
Es muy habitual enviar a los niños con fiebre o con síntomas como tos, dolor de cabeza, dolores musculares, mucosidades excesivas o con piojos.
Es verdad que no es fácil conciliar la vida laboral con la familiar y que en muchas ocasiones los padres creen que los envían al colegio enfermos porque no les queda más remedio, pero es una equivocación. Mientras nuestros hijos están en edad escolar, seremos conscientes de estos riesgos y peligros que todos los hijos en un momento dado sufren.
No se pueden enviar enfermos al colegio ya que el riesgo de contagio es muy alto y además los profesores, ni son médicos, ni tienen la obligación de cuidar a los alumnos en mal estado de salud.
Un niño enfermo no rinde. Si está con fiebre o dolor de cabeza, su capacidad de atención desciende mucho. En ese estado necesita reposo y tratamiento en casa, donde en muy pocos días se recuperará y podrá retornar ar su actividad escolar.
En el caso de contagio de piojos, lo primero que hay que hacer una vez detectado el problema en las cabezas de nuestros hijos, es tratarlo, eliminar parásito y liendres, con productos comerciales o con vinagre, muy eficaz en estos casos e inmediatamente avisar al centro para evitar más contagios. Los niños deben permanecer en casa hasta que sus cabezas estén limpias de piojos.
Este tema siempre resulta muy molesto para las familias y muy despectivo, pero hay que verlo como un contagio más y no hacer un drama.
Para prevenir cualquier tipo de contagio, lo mejor es la prevención incluyendo unos buenos hábitos de higiene y alimentación que ayuden a aumentar las defensas.
1 comentario en «¡Me pica, me pica!»
Muy cierto, Nati. Tienes toda la razón.