[dropcap]A[/dropcap] muchos niños se les diagnostican problemas en el lenguaje y necesitan tratamiento o más bien rehabilitación para conseguir una dicción correcta
Entre los trastornos más habituales están:
Trastornos del habla definidos como alteración en la articulación de las palabras, fluencia o ritmo. Entre los que podemos encontrar: Dislalia, tartamudez y farfulleo.
Trastornos del lenguaje o incapacidad para entender y comprender una idea: Aquí estarían retraso simple del lenguaje, disfasia y afasia.
Alteración de órganos fonoarticulatorios: Hipoacusia, desglosia o disartria.
Trastornos psicolinguísticos:Discapacidad intelectual, autismo y mutismo selectivo.
Cuando los padres observen en sus hijos un problema en el habla, deben estar muy atentos para intentar darle la solución adecuada lo más pronto posible, si bien es verdad que muchos de los trastornos del habla se deben a una falta de madurez tanto a nivel de órganos como intelectual.
La prevención y estimulación temprana son importantes. Comunicar tanto al pediatra como a los profesores cualquier anomalía que detectemos para que sean los especialistas los que den el diagnóstico adecuado y en su caso el tratamiento idóneo.
En muchas familias se observa que cuando los hijos empiezan a hablar y no lo hacen de manera correcta, se les refuerza, quizá porque hacen gracia, y los niños hacen una adquisición del lenguaje incorrecta resultando en muchos casos difícil de eliminar.
Entre las consideraciones a tener en cuenta para que los padres ayuden a sus hijos a lograr una buena adquisición del habla estarían.
– Hablar correctamente delante de ellos. No utilizar palabras sustitutorias como: ABA por AGUA.
– Generar ambientes de serenidad y paciencia cuando los niños comienzan a hablar, no reírse cuando dicen mal una palabra ni ridiculizarlos.
– Hablarles claro e intentando vocalizar al máximo cuando se trate de reforzar algún fonema.
– Si desde el centro escolar reciben atención de un logopeda, seguir sus instrucciones para ayudar a rehabilitarlos lo antes posible.
– Acudir a especialistas siempre que sea necesario.
– Como en muchos trastornos del habla influye mucho el ambiente de confianza y seguridad que se les dé en la familia, se proporcionará en la medida de lo posible.
Los problemas del habla pueden llegar a suponer un trauma para muchas personas sobre todo en la adolescencia y edad adulta, por ello prevenir y curar lo antes posible ayudará a tener personas más felices.