El hipermercado E.Leclerc ofrece seis o siete pasillos repletos de juguetes para todas las edades
[dropcap]L[/dropcap]levan muchas campañas de juguetes a sus espaldas, tantas como 13 que son los años desde que el E.Leclerc abrió sus puertas en Salamanca, por ello, los profesionales que atienden los seis o siete pasillos del hipermercado aconsejarán a los Magos de Oriente y a Papá Noel cuál es el regalo más indicado para sus niños.
«Lo que tienen que hacer los padres es simplemente pedir información a nuestros vendedores, han hecho muchas campañas y los pueden asesorar muy bien en función de la edad que tienen sus hijos», explican desde la dirección del E.Leclerc.
Los niños son muy influenciables por los medios de comunicación y los catálogos, cuando ven el anuncio dicen: ‘Esto me lo pido, esto me lo pido’, por lo que desde el hipermercado recomiendan que hay que reconducirlos en sus ideas, porque no todos los juguetes están preparados para cualquier edad y esto hay que tenerlo en cuenta.
Los juguetes en E.Leclerc están distribuidos por edades, también están agrupados los que son educativos, la parte de muñecas, de peluches, de nuevas tecnologías, incluso hay un mundo específico para la parte de Playmobil y de Lego. «Resulta relativamente sencillo, pero son varios pasillos que lógicamente para el cliente que no está habituado se los tiene que pasear o solicitar información a los profesionales», apuntan desde la dirección.
Aunque los niñ@s siguen solicitando en sus cartas muñecas, camiones y peluches, también han irrumpido en sus misivas aparatos de las nuevas tecnologías como pueden ser pequeños ordenadores portátiles o teléfonos, que hacen simulación de lo que ven en los terminales de los adultos. Sin olvidarnos de los más fashion de esta temporada que tienen que ver con el mundo Spiderman o Transformers.
Independientemente del juguete que decidan los niños, desde el hipermercado recomiendan que compren el regalo en la fecha cercana a la entrega, porque los niños son muy influenciables y pueden cambiar de opinión. «A veces, se llevan disgustos e insatisfacciones los padres sólo por el simple hecho de haber adquirido demasiado pronto los juguetes. El niño cambia de opinión, por lo que le aconsejamos que se ajuste lo más posible a las fechas de las noches mágicas, porque los gustos de los niños son cambiantes», matizan.
