[dropcap type=»1″]J[/dropcap]uan Jesús Cruz, catedrático de Oncología de la Universidad de Salamanca, participó recientemente en una conferencia organizada por el Colegio Oficial de Médicos de Salamanca sobre la eutanasia. En esta entrevista habla en profundidad de un asunto sobre el que aún no existe un consenso social.
PREGUNTA.- ¿La eutanasia sigue siendo un tema tabú?
RESPUESTA.- Hay mucha gente que identifica eutanasia con otras cosas. Eutanasia significa que yo hago algo para que alguien deje de vivir. En los sitios en que está admitido, si yo no tengo ningún otro procedimiento para aliviarle el sufrimiento se considera que eso es legal. Pero hoy es muy difícil no tener algo para que yo le alivie el sufrimiento.[pull_quote_right]El encarnizamiento terapéutico está prohibido. Incluso es antiético que nosotros nos empeñemos en mantener una vida por procedimientos artificiales[/pull_quote_right]
Todo esto de la eutanasia se confunde con la sedación, lo equivocamos con el no encarnizamiento terapéutico,… por eso delimitar ahí los conceptos es muy importante, porque una cosa es la eutanasia, con la que alguien libre y conscientemente la pida porque no tiene más remedio,… que habrá países que lo legalicen y otros que no, y otra cosa, que es donde viene el peligro, es que a mí o a la familia nos parezca que tú estás sufriendo mucho y como yo pienso que tú estás sufriendo mucho sin pedirte permiso dejo de hacer algo por ti.
La eutanasia en sentido estricto del término es algo que alguien pide consciente, voluntaria y deliberadamente. Eso sólo está legalizado en Bélgica, Holanda y Luxemburgo, y tiene muchos problemas porque los temas se van ampliando y se ha abierto la eutanasia en niños y eso no puede ser voluntario, porque un niño no tiene voluntad. ¿No puede votar y sí puede decir que sí se muere? Eso no quita para intentar poner todos los medios para que el paciente no tenga ningún sufrimiento, para que no tenga ningún dolor. Si yo tengo que hacerle algún procedimiento para que no sufra y le acorto la vida, pues se la acorto, pero no es mi intención quitarle la vida, sino quitarle el sufrimiento y el dolor. ¿Que eso tiene luego una toxicidad que a lo mejor el paciente fallece? Eso no es ningún problema desde el punto de vista ético y todo el mundo lo entiende.
P.- Entonces, ya se está haciendo en la práctica.
R.- Sin problema ninguno. Alguien que no es sospechoso de esto, Pío XII, ya dijo en el año 57 que eso de utilizar los procedimientos necesarios para que la gente no tenga sufrimiento está admitido en todos los códigos éticos.
Cuando hablamos de eutanasia lo hacemos en un sentido tan amplio que no sabemos que muchas veces pueden ser conceptos un poco equívocos en ese sentido.
P.- Habría que matizar el concepto…
R.- La eutanasia es pedir la muerte por una enfermedad terminal e irreversible con la cual yo tengo un sufrimiento insoportable y no tengo otro procedimiento para aliviarlo y, yo, siendo consciente la pido. Esa sería una eutanasia estricta. Y esa, a lo mejor, desde el punto de vista de distintas concepciones puede ser o no admitida, pero otra cosa es cuando yo no tengo el consentimiento oportuno, cuando no tengo los procedimientos[quote_box_right]La eutanasia en sentido estricto del término sólo está legalizada en Bélgica, Holanda y Luxemburgo[/quote_box_right] oportunos, cuando yo no tengo otro procedimiento para aliviar el sufrimiento y digo, bueno, vamos a acortar la vida. Eso no es eutanasia. Eso tiene otro nombre.
P.- ¿Cuando la gente común está en una situación límite o irreversible no les piden que los desenchufen?
R.- A mí, en la vida. Y mira que nosotros vemos gente que está mala, que está muriéndose,… Te puedo asegurar que sólo recuerdo un señor que nos haya pedido directamente “a ver si acaban conmigo”. Fue hace mas de 20 años (y mira que hemos visto morir a gente en el servicio de oncología) que directamente dijo que si en este país estuviera legalizada, a lo mejor la pedía. Solo a uno se lo he oído decir, y era un señor que no tenía un sufrimiento tal, sino que se sentía abandonado, se sentía solo, que son otro tipo de situaciones. La gente que está en los hospitales con tumores normalmente nunca lo pide. Normalmente se aferran a la vida y si no tenemos nada que hacer, procuramos que no tengan dolores o sufrimientos.
P.- Los paliativos han mejorado muchísimo, ¿no?
R.- Muchísimo. En los mismos servicios normales de paliativos se hace con la máxima naturalidad y ética en todos los aspectos.
P.- ¿Estamos preparados para abordar el debate sobre la legalización de la eutanasia?
R.- Yo creo que lo que debíamos hacer es delimitar determinados conceptos y cuando sepamos de qué estamos hablando y digamos que vamos a legalizar la eutanasia o no pensemos de qué estamos hablando y en qué [pull_quote_left]La gente en el final de la vida no suele tener un sufrimiento físico, porque eso se controla, y el sufrimiento psíquico de que tú tengas miedo a morirte eso no nos lo puede quitar nadie[/pull_quote_left]marco hay que moverse. Una vez que sepamos en qué marco, cada uno tendrá su concepto para decidir. Pero hay que tener muchísimo cuidado con esa nebulosa en la que cuando se habla de eutanasia no es eutanasia. Normalmente, la gente en el final de la vida no suele tener un sufrimiento físico, porque eso se controla, y el sufrimiento psíquico de que tú tengas miedo a morirte eso no nos lo puede quitar nadie.
P.- ¿Merece la pena prolongar la vida de un paciente artificialmente?
R.- Está clarísimo que no. El encarnizamiento terapéutico está prohibido. Incluso es antiético que nosotros nos empeñemos en mantener una vida por procedimientos artificiales. Por eso digo que delimitar los conceptos es muy importante.