Los empresarios salmantinos no creen que 2015 sea el año de la recuperación económica, porque no ven indicadores que permitan pensar lo contrario y que el 2014 que está a punto de terminar tampoco ha sido el de la salida de la crisis «como se nos prometió», según dijo este viernes Juan Antonio Martín Mesonero, presidente de la Cámara de Comercio y de Confaes.
Mesonero la dio las gracias a las empresas que este año han sacrificado su propio patrimonio para mantener los dos o tres puestos de trabajo que tienen de media las empresas salmantinas.
También expreso su agradecimiento a los trabajadores y a los sindicatos, que durante la crisis han puesto de su parte para no empeorar las cosas.
Sin embargo, criticó el papel de las administraciones salamantinas, Ayuntamiento y Diputación, por «estar de espaldas a la realidad social y empresarial y que no quieren sentarse en la mesa de diálogo con los empresarios ocasionando problemas muy serios».
Creación de empresas
«Si las administraciones tienen la obligación de propiciar un entorno favorable, en Salamanca no es así y no nacen las empresas con la facilidad que se necesita para facilitar la creación de empleo«, comentó.
Mesonero confía en que haya otros dirigentes tras las elecciones y que con ellos «exista ese diálogo con los empresarios».
Criticó al Ayuntamiento de Salamanca por ser el único ayuntamiento que no participa en la ventanilla única empresarial (hacer todos los trámites para crear una empresa en la misma ventanilla), mientras que sí lo están la Junta y el Gobierno Central.
Este servicio permitió crear 170 empresas este año, de las que el 80% han salido adelante sin el apoyo del Ayuntamiento y la Diputación.
Planes de empleo
Frente a esto, ambas instituciones han creado planes de empleo en los que se han convertido unos 14 millones de euros «con los que no hemos visto absolutamente nada. Con más de 2.500 millones e las antiguas pesetas se tenía que haber generado algo o haberse mantenido las empresas, pero las ayudas de esos planes de empleo no han llegado a las empresas ni han reducido el paro».
Así las cosas, la macroeconomía crece en el conjunto del país, las grandes empresas tienen perspectivas de mejora, pero las pequeñas «no encuentran financiación y el que la consigue es a precios que no pueden asumir».
Total, que «en 2015 no vemos como se ve desde el Gobierno esa recuperación. Me gustaría ser más benévolo, pero no vemos indicadores ni propuestas firmes para apoyar el tejido empresarial y eso nos puede lastrar, y tampoco hay financiación estable para las pymes».
