Las asociaciones de padres quieren que los libros de texto puedan heredarse entre hermanos sin que cambien periódicamente. El próximo cambio está previsto para el próximo curso al entrar en vigor la nueva ley de educación (la LOMCE o ‘ley Wert’), pero la Junta puede frenar la obligatoriedad de imponer el cambio de los libros de texto. El secretario general de Educación, Juan Casado, dijo este martes en Salamanca que el Ejecutivo regional no tiene intención de cambiarlos este año.
Se trata de que las familias no tengan que afrontar el gasto de 200 euros por niño que cuestan los libros de texto. Hasta ahora, cambiaban o se renovaban cada cuatro años, y la próxima renovación tocaba en el curso 2015-16, pero al entrar en vigor la ‘ley Wert’ de educación en 1º, 3º y 5º de Primaria y en la FP básica el próximo curso ya tendrían que cambiar en esos niveles. El curso siguiente le tocaría al resto de los niveles de Primaria y a parte de la ESO.
Las comunidades autónomas tienen que emitir sus respectivos decretos para fijar el currículum (el contenido) de cada nuevo curso como paso previo a la elaboración de los nuevos textos. Por eso, las asociaciones de padres apelan a la Junta para que frene ese aspecto de la LOMCE.
Los colegios
[quote_box_right]EL PSOE SECUNDA A LAS ANPAS
El PSOE ha propuesto en las Cortes de Castilla y León una proposición no de ley para que los libros de texto no cambien en un periodo mínimo de cuatro años, asegurando que el próximo curso no haya renovaciones, tal y como prevé la LOMCE.
Además, solicita el establecimiento de ayudas directas individuales para financiar el gasto en libros y material escolar entre los alumnos de los centros públicos de entre 3 y 6 años, Bachillerato y FP.
Por último, propone que el consejo escolar de Castilla y León fije el nivel de renta, el sistema de ayudas y el importe de las mismas así como el programa de acceso gratuito a los libros de texto en los centros públicos de Primaria y Secundaria.[/quote_box_right]“La Junta no obligará a cambiar los libros, pero pueden producirse problemas, porque cada centro puede pedir que se cambien los libros”, comenta Abel Sánchez, presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Centros Públicos de Educación de Salamanca.
Por eso quieren que no se abra la espita para que cambien los libros y evitar que algún colegio lo imponga por su cuenta. Una asignatura que tiene todas las papeletas para que cambien los libros es la hasta ahora conocida como Conocimiento del Medio, que vuelve a desdoblarse en dos, Naturales y Sociales, como antes.
Las asociaciones de padres proponen que los profesores se adapten al libro que ya existía y que se abra un debate sobre la idoneidad de que toda la enseñanza se base en el libro de texto. “Proponemos que haya una biblioteca aula en cada centro donde esté el libro de texto por si se necesita y que no sea obligatorio comprarlo. Que cada profesor elabore las materias o contenidos que va a enseñar con sus propios apuntes y luego haya un apoyo en el banco de libros o en soportes informáticos”, comenta Abel Sánchez, quien agrega que “sería más barato que cada alumnos tuviera un libro electrónico y cargarlo con contenidos 8que cuesta 70 euros) que comprar todos los libros, que son 200 euros por niño”, explica.
El secrertario general de Educación, Juan Casado, dijo este martes en Salamanca que la Junta no tiene la intención de cambiarlos este año, y que tan sólo habría que hacer algunos ajustes curriculares en algunas materias que cambiarán a partir de septiembre. El cambio de libros en Castilla y León tocaba en e curso 2015-2016.
Plan de intercambio
Por lo tanto, las asociaciones de padres quieren que no se cambien los libros si no es necesario (en la FP básica habrá que cambiarlos) y si lo hacen en asignaturas que se desdoblan (Sociales y Naturales) “que se vaya al plan RELEO, que es un paso adelante en el intercambio de libros propuestos por las Anpas”, consistente en que una familia deja los libros de 2º de Primaria que acaba de utilizar su hijo, por ejemplo, y alguien le deja los de 3º.
Los colegios hacen un banco de libros donde se van depositando los libros ya usados para fomentar los intercambios.
Además, plantean la apertura de un debate sobre el cambio de modelo pedagógico, menos basado en el libro de texto y más en la búsqueda de información por parte de los alumnos o aprovechando internet, siempre guiados por el profesor para buscarla y procesarla.