El Guijuelo despidió el año este sábado con un empate en casa del Real Murcia, uno de los ‘cocos’ del grupo primero de la Segunda B, en un partido que acabó como el rosario de la aurora.
Prácticamente todos los jugadores del Guijuelo fueron amonestados por el árbitro, que acabó expulsando al portero, Antonio Moreno, y a Carlos Rubén en el último minuto del encuentro, cuando todo estaba ya decidido.
El Guijuelo supo sobreponerse a una actuación arbitral cuando menos rigurosa y a un rival que fue incapaz de mostrar sobre el terreno de juego su indiscutible superioridad en otros aspectos ajenos a lo estrictamente deportivo.
Se las prometían muy felices los murcianos cuando Gerard Oliva adelantó a su equipo en el minuto 19, pero los chacineros van en serio. No se amilanan ante nadie, tienen personalidad propia bien definida y el estímulo de verse arriba, solo superados por el Oviedo, que consiguió abrir brecha gracias a su victoria a domicilio ante el Somoza.
Los asturianos acaban el año como líderes, con cinco puntos de ventaja sobre el Guijuelo, que se comerá las uvas como segundo.
Gracias, en parte, al punto que rescató este sábado en la Nueva Condomina, cuando Garban empató el encuentro en el minuto 80, cuando el Murcia ya estaba con diez jugadores tras la expulsión de Carrillo, y poco antes de que el árbitro dejara el Guijuelo con nueve.