La Guardia Civil se incautó este sábado de 10,3 kilos de hachís que llevaba un ciudadano marroquí que viajaba en un autobús interceptado por los agentes en el término de Villamayor.
La operación policial se desarrolló este sábado a las 17.45 horas, cuando los guardias pararon el autobús en la carretera SA-300 para registrarlo.
Durante la inspección el perro detector de drogas reveló la existencia de sustancia estupefaciente en el interior de una maleta, consiguiendo de igual manera la identificación del propietario de la misma. Los guardias inspeccionaron el equipaje y hallaron en su interior dos bolsas de plástico la primera de las cuales contenía 60 pastillas de hachís y la segunda 43 pastillas de polen de hachís, con un peso total de 10.300 gramos.
M.Z., de 44 años y de nacionalidad marroquí, fue deternido por un presunto delito contra la salud pública, por tráfico de drogas.





















