[dropcap]M[/dropcap]uchos padres cuando lean estas líneas pensarán: “¿Es que existen niños adictos al estudio?”
Si, son pocos, pero existen. He conocido varios casos y puedo asegurar que es un gran problema, como cualquier otra adicción.
La mayoría de los padres luchan con sus hijos para que estudien, hagan las tareas, lean y se interesen por el estudio.
A casi la totalidad de las familias les preocupa que sus hijos rindan en los centros escolares y superen los cursos con nota.
Si existen los niños adictos al estudio y que se pueden llegar a confundir con los llamados “empollones”.
Los llamados empollones son niños que quieren obtener excelentes calificaciones en todo. Sobresalir académicamente, pero que también tiene vida social aunque generan muchas envidias y en ocasiones son víctimas de acoso. En el lado opuesto están valorados por otro grupo de iguales que además sacan partido y beneficio de su amistad.
Los niños adictos al estudio comienzan su andadura en los primeros años escolares.
Se caracterizan e identifican por las siguientes conductas:
Los únicos intereses son los libros, a penas prestan atención a otros juguetes.
Tienen la autoestima muy baja y necesitan superarse continuamente.
Continúamente se miden y comparan con los iguales.
No sienten la necesidad de relacionarse con niños de su edad y apenas tienen amigos y los que tienen suelen estar impuestos por los padres.
Sufren crisis de tristeza y angustia con mucha frecuencia.
A medida que transcurren los años se encuentran más encerrados en sí mismos y no les interesa más relación que los contenidos educativos.
Les faltan horas para estudiar. Desean que el día tenga más para poder desarrollar su estudio.
Si no cumplen sus objetivos de obtener las mejores calificaciones, se deprimen y llegan a enfermar. Les cambia hasta el color de la cara y su vitalidad disminuye.
Es muy importante que si los padres observan en sus hijos este tipo de adicción les lleven a un especialista para seguir una terapia adecuada que les haga retomar la actividad adecuada a la edad cronológica y por encima de todo que recuperen su actividad social, imprescindible para un desarrollo armónico.
Ilustración: Miguel González Cabezas
2 comentarios en «Niños con adicción al estudio»
Interesantísimo. ¡Como siempre, Nati!
Gracias.