Los seis principales bancos de la economía española han logrado entre los meses de enero y septiembre de 2023 unos beneficios totales de 19.761 millones de euros. Esta cifra récord, un 24% superior a la del mismo periodo del año anterior, se debe en gran parte a las subidas de tipos impulsadas por el BCE.
Las ganancias de los seis bancos más grandes de España (CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja) se han situado entre enero y septiembre de este año en los 19.761 millones de euros, un 24% más que en los mismos meses del año anterior. Esta cifra de beneficios se ha quedado al borde de superar a las ganancias totales de estas seis entidades en todo el 2022, cuando lograron 20.800 millones, lo que ya supuso un registro histórico.
Por entidades, CaixaBank, Sabadell y Bankinter son las que más han crecido, con subidas de entre el 45% y el 60%. En el caso de Santander y BBVA, el incremento ha sido del 11% y 24%, respectivamente, mientras que Unicaja apenas avanzó un 4,7%.
Estos resultados históricos se conocen en pleno debate acerca de la posible implantación del impuesto a la banca de forma definitiva, que PSOE y Sumar incluyen en su acuerdo de Gobierno. Hasta ahora se ha venido aplicando con carácter temporal durante los ejercicios 2022 y 2023 (a pagar en 2023 y 2024). Así pues, aunque las entidades han aplicado el impuesto del gravamen para este año, no ha condicionado los beneficios récord.
Sin embargo, desde el sector han criticado el mantenimiento del impuesto. Así pues, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, o el de Santander, Héctor Grisi, han indicado que es “una mala idea” o que “no existen beneficios extraordinarios”, denunciando que se “estigmatiza al sector”.
Por su parte, el consejero delegado de BBVA, Onur Genc, ha asegurado que, “no pensamos que sea bueno para España”. “Si tenemos un euro de capital en el banco podemos conceder 10€ de crédito, o hasta 20€ según el crédito. Intentar reducir ese capital que tiene el banco llevaría a menos crédito y menos inversión en la sociedad”. Además, añadía que, “es injusto porque solo se le aplica a los bancos de determinado tamaño, competimos con otros bancos que no lo pagan. Los bancos españoles no van a poder competir en España”, recalcando que, “este impuesto no tiene sentido”.