Inma y Pepe han protagonizado una de las citas de ‘First Dates’, donde ella ha tenido que reprender al soltero por un comentario que hizo sobre Camilo Sesto. Tras ello, la mujer reconocía que las palabras de su cita le parecían “una falta de respeto”.
A su llegada al plató, Pepe, de 72 años, reconocía sentirse “un ‘chuleta’”, y aseguraba que, “soy bajito, pero tengo éxito porque tengo mucha labia. Me encanta el baile y en el baile me siento como ‘El Capitán Trueno’”. Por su parte, Inma, de 66 años, se definía como muy moderna y presumía de sus diferentes tatuajes.
Sin embargo, ya a primera vista, el aspecto de Inma no impresionó a Pepe. Pese a ello, el soltero explicaba que, “normalmente, te guste o no una señora, hay que halagarla para que se sienta bella”. Mientras tanto, Inma reconocía que, “le veo bien, qué voy a pedir más. Una mujer como yo qué voy a pedir”.
Una vez sentados a la mesa, ambos comenzaron a hablar y contarse sus aficiones, haciendo patentes sus diferencias. Así pues, ella señalaba que los animales son su gran debilidad, a lo que él respondía que, “para mí, huelen mal en las casas”. El baile tampoco consiguió unirlos, ya que Inma confesaba no saber bailar.
“Prefiero la música”, añadía ella, explicando que Camilo Sesto era uno de sus cantantes favoritos. Pepe, por su parte, estuvo de acuerdo en ambas cosas. Pese a ello, las diferencias entre ambos regresaron tras el comentario del hombre sobre el cantante: “A mí me encantaba mucho, era muy maricón…”.
“No digas eso que está feo. Se dice gay. Hay que respetar”, le abroncaba Inma. Pepe se defendió indicando que esa era una palabra inglesa y, a su edad, le resultaba complicado cambiar el idioma. “No son palabras españolas”, dijo él, a lo que su cita le contestó: “yo tengo 66 años y, a mí la palabra ‘maricón’ no me gusta porque me parece una falta de respeto”.
Llegado el momento de la decisión final, Inma dejó a un lado las diferencias con Pepe y reconocía que le gustaría tener un segundo encuentro con Pepe. “Yo creo que hay química”, aseguraba. Sin embargo, la opinión de él era muy diferente, y además de reconocer que, “le he dado un beso para quedar bien”, acabó rechazando a Inma.