Samuel Prieto, del Instituto Superior de Seguridad Pública (Netpol), ha advertido de los peligros que existen para aquellos que están acostumbrados a cerrar por dentro su casa por la noche con el pretexto de complicar su entrada a los delincuentes.
En relación con esta acción ha declarado que “no aporta más seguridad. De hecho, puede ser contraproducente”. Además, ha añadido que “en muchos países el bombín de embrague simple, que si yo dejo la llave puesta por dentro y girada no pueda abrir desde fuera, no está permitido”.
Por otra parte, alerta de que si alguien necesita asistencia médica mientras duerme, no podrían acceder a la vivienda y sería “teleasistencia”. Finalmente, ha confesado que esta acción “realmente no aporta más seguridad”, puesto que “hay métodos relativamente sencillos que podrían llegar a abrir una puerta con la llave puesta por dentro”.