El PP apura las posibilidades para multar y pone radares de tramo en Tejares y Huerta Otea

El Ayuntamiento de Salamanca ha instalado los primeros radares de tramo con los que contará la ciudad. El Consistorio dice que no se ha tomado tantas molestias por un afán recaudatorio, sino «con el objetivo de mejorar la seguridad vial en los barrios de Tejares y Huerta Otea», por supuesto. Todo ello con financiación de Fondos FEDER gracias a las políticas de cohesión de la Unión Europea. Un total de 350.000 euros, cantidad que incluye un dispositivo piloto para que las ambulancias puedan abrir los semáforos en las inmediaciones del hospital.

Los radares de tramo se suelen instalar en carreteras convencionales fuera del casco urbano de las ciudades, donde los semáforos y los radares ya regulan el tráfico en puntos fijos.

Como esto le parece poco al Consistorio, este miércoles ha presentado un sofisticado sistema para incrementar la presión sobre los conductores en la época de menor siniestralidad gracias a la reducción del límite de la velocidad. Ahora colocan varias cámaras para medir la velocidad no en un punto, sino la media de un tramo, con toda su carga de intención.

El concejal de Protección Ciudadana, Tráfico y Transportes, Ángel Molina, lo ha dado a conocer este miércoles en el barrio de Huerta Otea destacando que se trata de “iniciativas novedosas y efectivas que además dan soluciones a las demanda de los vecinos”.

Ángel Molina es el mismo que en su discurso de investidura como alcalde de castellanos de Moriscos, en 2015, tuvo palabras de recuerdo hacia el histórico líder del falangismo español, de ideología totalitaria, José Antonio Primo de Rivera, de quien afirmó que había guiado su pensamiento político.

Dos de esos radares estarán situados en la avenida de Lasalle, uno por cada sentido del tramo comprendido entre el paseo del Lunes de Aguas, junto al Centro de Formación y Emprendimiento Tormes+, y el camino de la estación de Tejares. «Se trata de un segmento de unos 400 metros donde se habían detectado infracciones en los límites de velocidad que ponían en peligro la seguridad de viandantes, ciclistas y otros conductores», dice el Consistorio.

Los otros dos radares de tramo estarán situados en ambos sentidos de la calle de José de Lamano Beneite del barrio de Huerta Otea, entre el colegio mayor Nuestra Señora de Guadalupe y la pasarela de los huertos urbanos que conecta este barrio con Tejares. Los cinemómetros controlarán también una distancia de unos 400 metros en una zona que cuenta con varios pasos de peatones sin regulación semafórica y donde es habitual la presencia de viandantes y ciclistas.

En ambos casos, y tal como ha señalado Ángel Molina “el Ayuntamiento responde a una demanda de los vecinos de los dos barrios que habían reclamado el establecimiento de medidas destinadas a mejorar la seguridad vial”. Se trata, además de vías limitadas a 30 kilómetros por hora.

Los cuatro radares de tramo están compuestos de ocho cámaras inteligentes de lectura de matrícula. Para determinar la velocidad a la que circulan los vehículos en los segmentos a controlar, un primer equipo situado al comienzo del tramo envía la información al segundo equipo colocado al final. De esta forma se determina el tiempo transcurrido y se calcula la velocidad media de circulación que, en el caso de que supere el límite establecido, daría pie a la propuesta de sanción.

Vehículos de emergencias

Dentro del mismo contrato para la instalación de los radares de tramo, el concejal de Tráfico ha anunciado que el Ayuntamiento de Salamanca va a poner en marcha un novedoso sistema de preferencia para vehículos de emergencias en cruces regulados por semáforos. Se trata de una iniciativa piloto que se usará por el momento en siete cruces del entorno del Complejo Hospitalario de Salamanca y en cinco ambulancias medicalizadas de la ciudad para crear corredores seguros para vehículos de emergencias.

Este dispositivo inteligente estará situado en las siguientes ubicaciones: paseo del Progreso (junto al Puente Romano), glorieta de los Milagros, glorieta de los Sanitarios, paseo de la Transición, glorieta Gloria Begué, avenida Padre Ignacio Ellacuría con avenida José Núñez Larraz y carretera de Vecinos con avenida de Lasalle.

“El sistema se activa con las señales luminosas de las ambulancias, proporcionando información de la posición y sentido del vehículo. De esta manera, cuando se aproxime a los cruces dotados del dispositivo, la regulación semafórica variará, en la medida de lo posible, para facilitar su paso. Siempre se priorizará la seguridad, para que el vehículo medicalizado pase en verde y la dirección se encuentre lo más despejada posible. El objetivo es reducir significativamente el tiempo de recorrido de las ambulancias hasta su llegada a Urgencias del Hospital de Salamanca, incrementado a su vez la seguridad vial”, ha señalado Ángel Molina.

Que se sepa, hasta los más insolidarios se ablandan al ver llegar una ambulancia con todas las alarmas activadas y tratan de dejarle paso, esté como esté el semáforo, que no es el principal impedimento en su camino.