Un reciente estudio ha concluido que las familias que pertenecen al colectivo LGTBI son más pobres que el resto de los hogares españoles. De esta manera, ingresan casi un 20% menos, lo que supone una renta media anual 6.000€ menor. Además, un 25% de la población del colectivo aún no ha hecho pública su orientación sexual.
El informe ‘Estado Socioeconómico LGTBI+, Estado LGTBI+ 2023’, encargado por la Federación LGTBI+ a 40db, se ha conocido este miércoles, arrojando datos esclarecedores sobre la situación de los miembros del colectivo. Lo más llamativo ha sido la mayor pobreza que sufren estos ciudadanos, situándose su renta media anual en los 26.076€, casi un 20% y 6.140€ menos que los 32.216€ de la población general.
Además, el estudio ha determinado que el 18,9% del colectivo ingresa menos de 1.000€ al mes, mientras que el 35,8% gana entre 1.000€ y 2.000€. En la misma línea, pero diferenciando entre gais y lesbianas, cabe reseñar que, mientras el 58,7% de los hogares de lesbianas ingresan menos de 2.000€ al mes, solamente le ocurre esto al 38,8% de los gais. Si bien, los trans son los más perjudicados, ya que siete de cada diez, ingresan menos de 2.000€ al mes.
Por otro lado, debido a esto, el 44,8% de los miembros del colectivo afirman tener dificultades para pagar el alquiler, sufriendo retrasos durante el último año (11,6% en la población general). También cuentan con menor capacidad para hacer frente a gastos imprevistos (40,3% frente al 35,5%), así como para permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días (14% frente al 5,5%).
Respecto a las situaciones de sinhogarismo, solamente la mitad del colectivo no se ha tenido que enfrentar a este tipo de problemas. Así pues, el estudio ha desvelado que, alrededor de 700.000 miembros del colectivo LGTBI+ han dormido en la calle alguna vez en su vida, lo que supone un 2,3%. Asimismo, un 9,3% vivió en un “lugar no adecuado como casa”, y un 13,3% se vio obligado a vivir temporalmente con parientes o amigos.
Finalmente, otra de las cuestiones llamativas del informe es el elevado porcentaje de personas LGTBI+ que no han hecho pública su orientación sexual, y que asciende a una de cada cuatro. En este sentido, mientras que la edad media para hacerlo son los 20 años, un 26,8% ‘salieron del armario’ entre los 15 y los 17 años. Además, un 82% de la población entre 18 y 24 años ha hecho pública su orientación sexual, frente al 53,25% de los de entre 55 y 64 años, y el 40,7% de los mayores de 65.