La futbolista Jennifer Hermoso ha ratificado ante el juez que el beso que le dio el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, tras la final del Mundial femenino no fue consentido. Además, ha asegurado que recibió presiones y se sintió “atosigada” por el entorno de Rubiales para que saliera a defenderle públicamente.
Jenni Hermoso ha ratificado su versión sobre el ‘caso Rubiales’ en su declaración este martes ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga al expresidente de la RFEF inhabilitado por la FIFA Luis Rubiales.
La jugadora ha confirmado una vez más que el beso que le dio el expresidente de la RFEF tras la victoria de la Selección Española en el Mundial de fútbol femenino “fue inesperado y en ningún momento consentido”.
Junto a ello, Hermoso también ha admitido haberse sentido “atosigada” y presionada por parte del entorno de Rubiales durante los días posteriores al incidente para que saliera en defensa de este último. Esto, según su declaración, “alteró su vida normal, produciéndole una situación de desasosiego y tristeza”.
La Audiencia Nacional se encuentra investigando a Luis Rubiales por un delito de agresión sexual, así como otro de coacciones por lo ocurrido en las celebraciones posteriores a la victoria del conjunto español en el Mundial, el pasado 20 de agosto.