Más de un año después de la supuesta violación de Dani Alves a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona, este lunes ha arrancado el juicio contra el futbolista en la Audiencia Provincial de Barcelona. Alves, que lleva más de un año en prisión provisional, se enfrenta a un delito de agresión sexual con penetración y podría ser condenado hasta a 12 años de cárcel.
La Audiencia de Barcelona acoge este lunes la primera sesión del juicio contra Dani Alves por la supuesta violación a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona, el pasado 30 de diciembre de 2022. El juicio se prolongará durante tres jornadas, hasta este miércoles, en los que desfilarán ante el tribunal un total de 28 testigos, entre ellos la propia víctima. En el caso de Alves, no será hasta el último día cuando declare ante la jueza.
Alves se enfrenta a un delito de agresión sexual con penetración, que está recogido en el artículo 179 del Código Penal, donde se contempla que el autor sea castigado con pena de cárcel “de cuatro a doce años”. Asimismo, mientras que la acusación particular ha solicitado 12 años de prisión para el futbolista, la Fiscalía pide que sean 9. El futbolista, que permanece en prisión provisional desde el 20 de enero de 2023, ha dado hasta el momento cinco versiones diferentes de los hechos. Por su parte, la víctima se ha mantenido siempre en su relato inicial.
La última versión del futbolista, que será la que dará en el juicio es que iba ebrio, con el fin de que se le aplique el alcohol como atenuante. La defensa de Alves ha denunciado ante el tribunal que el acusado “ha sido víctima de una investigación policial sin conocimiento del ciudadano y sin posibilidad de defenderse”, al tiempo que este ha sufrido “un juicio paralelo” por la repercusión mediática que ha tenido el caso. Además, ha pedido la suspensión del juicio oral debido a que la jueza no aceptó que un segundo perito explorase a la víctima.
Por su parte, la víctima ha reiterado su versión de los hechos en una declaración que ha durado alrededor de una hora y se ha producido a puerta cerrada. Asimismo, se han distorsionado tanto la imagen como la voz de la joven para protegerla ante posibles filtraciones. También ha declarado con la presencia de un biombo para evitar la confrontación visual con Alves.
También ha declarado una amiga de la víctima, quien ha relatado cómo un camarero les invitó a ellas dos y a una prima de la agredida a compartir mesa con Alves, quien ya en el saludo le hizo tocamientos con actitud “babosa”. Después de que se la llevara al baño, la chica volvió llorando donde su amiga y su prima, revelándoles que el futbolista le había agredido sexualmente y “se había corrido dentro”. “Le insistimos en que debía denunciar”, recordaba la testigo, apuntando que la víctima decía que no le iban a creer.
Esta joven, que ha recalcado que Dani Alves “no iba bebido”, también ha indicado que su amiga no quería mantener relaciones con el brasileño, así como que, tras el escándalo, la chica “está muy mal, está ansiosa y ha perdido peso. Antes era una persona alegre, ahora a cualquier sitio que va piensa que la siguen, que la controlan, que la van a fotografiar”.
Para la tarde de este lunes están previstas las declaraciones de la prima de la víctima, así como del portero y dos camareros de la discoteca. Este martes será el turno del director de la discoteca, tres empleados, un amigo y la mujer de Dani Alves, y el mosso que grabó el relato de la víctima. Finalmente, el miércoles lo harán los forenses, la policía científica, los peritos de la defensa y el propio Alves.
