La progresiva implantación de la Inteligencia Artificial (IA) supondrá una revolución en el mercado laboral español, creando nuevos puestos de trabajo, pero también destruyendo otros. Si bien, aunque beneficiará a alrededor del16% de los empleos y creará 1,6 millones de nuevos puestos, gran parte del mercado laboral no sufrirá cambios.
La llegada de la IA y su implantación en España supondrá la creación de 1,6 millones de nuevos puestos de trabajo, beneficiando a alrededor del 16% de los trabajos. Así se desprende del último informe sobre la inserción de la IA elaborado por Randstad. Pese a que el estudio también revela que la llegada de esta tecnología pondrá en riesgo unos dos millones de empleos y la pérdida neta de 400.000 puestos, supondrá la creación de otros nuevos.
Según los datos de este análisis, un 15,9% de los trabajos en España (3,24 millones de empleos) se verán beneficiados por la IA, ya que supondrá un aumento en la productividad. En los sectores de la programación y la consultoría puede suponer un incremento del 40%, en el de las actividades de seguros un 37%, en los servicios financieros un 36% y en el de los medios y las publicaciones un 33%. Pese a ello, la mayor parte del mercado laboral -alrededor de 15,19 puestos- no sufrirá cambios.
La IA promete ser “toda una revolución” y “se puede utilizar para ser más productivos, para cambiar las rutinas de algunos empleos, para crear nuevas oportunidades, nuevos empleos…”, explica a 20minutos el director de Randstad Research, Valentín Bote. Pese a ello, el 9,8% de los trabajos se verán amenazados por la implantación de la IA. “En ciertas profesiones puede ser un riesgo, con trabajadores teniendo que ‘recualificarse’ o ‘reprepararse’ para seguir siendo competitivos”, añade.
No obstante, Bote recalca que, “la Inteligencia Artificial supone en realidad una gran oportunidad para el conjunto de la sociedad como lo fueron el resto de tecnologías del pasado”. En este sentido, los sectores que se verán más beneficiados son el de la programación (157.000 nuevos puestos frente a los 80.000 que se perderán), las actividades profesionales, científicas y técnicas (170.000 nuevos frente a 122.000 perdidos), las telecomunicaciones (32.000 nuevos frente a 22.000 perdidos) y los medios de comunicación y las publicaciones (30.400 nuevos frente a 26.800 perdidos).
Del lado contrario, de todas las actividades que resultarán perjudicadas, destaca el comercio. En este caso, la IA supondrá la creación de 250.000 nuevos puestos, pero destruirá 400.000 trabajos. “Este sector tiene una exposición al público importante, uno debe pensar que no le debería afectar en exceso, pero la realidad es que detrás de muchas actividades comerciales hay enormes planes de marketing, de venta online, de atención al cliente, donde la tecnología tiene mucho que aportar”, señala Bote.
Los otros campos más afectados son la hostelería, donde la IA creará 110.000 empleos, pero supondrá la automatización de 220.000; la administración, donde se crearán 29.600 empleos y se destruirán 177.500; y el transporte y almacenamiento, que contará con unos 94.900 puestos nuevos, pero sufrirá una pérdida de 142.300. Asimismo, respecto a los grupos que no se verán ni perjudicados ni beneficiados se encuentran la agricultura, la ganadería, la pesca, las actividades asociativas, la industria extractiva o la construcción.
