La Policía Nacional registró el pasado año en la Comunidad un total de 19 denuncias por agresiones a profesionales sanitarios. Burgos y Salamanca, ambas con seis, se situaron en cabeza, mientras que ni en Ávila ni en Valladolid hubo denuncias. En Zamora y Segovia se contabilizaron dos en ambos casos, y una en León, Palencia y Soria.
A nivel nacional, el CNP llevó a cabo el pasado año más de 9.000 actuaciones policiales relacionadas con agresiones a profesionales del sector sanitario, tanto en centros sanitarios como en atenciones domiciliarias, que se saldaron con 115 detenidos.
En 2023 se recogieron un total de 315 denuncias -un 54 por ciento por agresiones verbales y un 46 por ciento físicas- y se ha formó a más de 11.000 profesionales sanitarios en todo el territorio nacional.
Estos datos fueron conocidos hoy en una reunión que el comisario general de seguridad ciudadana, Juan Carlos Castro Estévez, mantuvo con representantes de las organizaciones colegiales de medicina, enfermería, odontología, farmacia, veterinaria y trabajo social.
El perfil de las víctimas de las agresiones corresponde en un 60 por ciento a mujeres, con una franja de edad entre los 36 y los 55 años, mientras que el análisis del perfil de los agresores desprende que el 66 por ciento son varones con una edad comprendida entre los 36 y los 55 años, que muestran un perfil carente de patologías y que uno de cada cuatro son familiares o acompañantes de los pacientes.