El Pleno del Ayuntamiento aprobó este viernes el plan de rescate de Mercasalamanca, muy pocos días antes de expirar el plazo del que disponía para pagar 800.000 euros de la deuda millonaria que tiene contraída con las entidades financieras y sortear así el concurso de acreedores, que supondría en la práctica la liquidación de la sociedad.
El plan de viabilidad, según lo llama el equipo de gobierno municipal del PP, o rescate de la empresa, en palabras de la oposición, dependía de la novación del préstamo sindicado bancario con garantía hipotecaria de 6,3 millones contraído con Unicaja y BBVA, que no querían, pero como su única alternativa era asumir que Mercasalamanca iría a concurso de acreedores, tendrían que asumir pérdidas importantes si no mantenían la respiración asistida a la empresa. Tenían que elegir entre «susto o muerte», según dijo el concejal de Vox, Ignacio Rivas. Y, de momento, han elegido susto, confiando en que el rumbo dla sociedad cambie.
Algo que la oposición municipal ve complicado, porque incluso Mercasa, la sociedad pública del Estado perteneciente a la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), cree que en adelante solo pueden empeorar las cosas, debido a que allí hay empresas que cerrarán porque no tienen sucesores que continúen con el negocio, por el impago de cuotas de alquiler y por la carga de la deuda, lo que hace prever poca actividad en el futuro y escasa capacidad de generar ingresos.
Esos 6,3 millones son necesarios, además, para comprar por 11 millones, a través del Patronato Municipal de la Vivienda (el propio Ayuntamiento) los terrenos de Mercasalamanca (participada, a su vez, en un 52% por el Ayuntamiento), en teoría para hacer el «polo tecnológico del suroeste europeo» en esa zona. Esos once millones se destinaría para sanear Mercasalamanca, teóricamente. Si no se compran esos terrenos estaríamos hablando, de nuevo, de liquidar Mercasalamanca. «Es un rescate in extremis«, dijo Rivas, «un engaño inadmisible y tramposo, con once millones de deuda en una sociedad donde el Ayuntamiento tiene el 52% de las acciones», es decir, los salmantinos. «Y lo más injusto», prosiguió, «es que es una pata adelante» por impacto que esta operación tendrá en el endeudamiento del Ayuntamiento. «Su plan es un engaño. estamos rescatando a Mercasalamanca y no poniendo los cimientos del polo tecnológico del sur de Europa», apostilló antes de votar en contra del plan de viabilidad.
El PSOE, que se abstuvo, dijo que el documento actual (el plan de viabilidad presentado por el PP) no es más que “un plan de saneamiento con el único objetivo de amortizar la deuda, 3 millones de euros que nos va a costar a los salmantinos y que además comprometen el presupuesto de los próximos años”.
Las ampliaciones de capital de Mercasalamanca están destinadas para financiar una amortización de préstamos para inversiones.
“No hay que olvidar que los socios de Mercasalamanca somos todos los vecinos de Salamanca, que llevamos aportado un montón de dinero y queremos evitar que se vaya por el desagüe”, ha concluido el edil socialista Fidel Francés.
Explicó que Mercasalamanca arrastra 8 millones de pérdidas, «casi otro más este año» y ve que la empresa «no tiene capacidad de reacción». «Unicaja y BBVA dieron marcha atrás para no quedarse con el muerto», recordó.
Fernando Rodríguez, por su parte, dijo que de no aprobarse el plan de viabilidad «sería la liquidación de la sociedad, un despropósito», dijo, entre otras cosas, porque Mercasalamanca «garantiza el abastecimiento alimentario de Salamanca». Y sería «un despropósito económico, porque supondría tirar por la borda el esfuerzo de los últimos años», donde se han enterrado millones de euros de dinero público para seguir con el agua al cuello. Y «un despropósito estratégico, porque Mercasalamanca forma parte de la Plataforma Logística», al lado dela que se está levantando el Puerto Seco, y sobre los terrenos de Garrido se pretende promover un parque tecnológico.
Situación delicada
La delicada situación financiera de Mercasalamanca ha vuelto a quedar al descubierto con el resultado obtenido en el año 2023, con pérdidas cercanas a un millón de euros y un resultado de explotación negativo.
El PP, por medio del teniente de alcalde Fernando Rodríguez, dijo que Mercasalamanca sería rentable si no tuviera que pagar los elevados intereses de la deuda que tiene contraída, algo que desmontó el PSOE, quien asegura que, aun suponiendo que la sociedad no tuviera deuda, en su estado actual tendría unas pérdidas de 233.000 euros anuales.
En 2023 se reformuló el Plan de Viabilidad contemplando nuevas ampliaciones de capital para devolver la deuda financiera pendiente de 6,3 millones de € y la venta de los terrenos de las antiguas instalaciones por 11 millones de € al propio Ayuntamiento de Salamanca a través del Patronato Municipal de la Vivienda y Urbanismo.
El nuevo Plan de Viabilidad, aprobado por el Consejo de Mercasalamanca y con un horizonte temporal hasta 2038, contempla ampliaciones de capital por valor superior a los 5 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aportará 2,62 millones de € por su participación del 52% en el accionariado de la sociedad.
1 comentario en «Rescate urgente de Mercasalamanca»
Me parecen lamentables este tipo de gestiones en los que se dilapide un monton de dinero público por el beneficio y la especulación de unos cuantos