Guardias civiles protagonizan una persecución de película

La Guardia Civil de Salamanca protagonizó el pasado 23 de marzo una secuencia al más puro estilo de una película de acción.

Los agentes de la Benemérita tuvieron conocimiento de un robo en una vivienda en Villares de la Reina. Rápidamente, se activó un dispositivo de control en las vías de acceso a la localidad de Salamanca, formado por guardias civiles de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia apoyados por componentes de la agrupación de Tráfico, con el fin de localizar a los posibles autores de los hechos.

Sobre las 18.00 horas de ese mismo día, durante uno de los controles situado en la A-66, intentaron dar el ‘alto’ a un vehículo con varias personas en su interior, el cual ante la orden clara de detenerse y desobedeciendo las indicaciones de los agentes, así como a las señales luminosas y tras realizar una brusca maniobra para evitar el sistema de bloqueo empleado por los guardias civiles en estos casos, consiguió evadir el control policial comenzando así una temeraria huida a gran velocidad.

Inmediatamente, se inició un seguimiento para la interceptación del vehículo fugado, siendo localizado el mismo, abandonado en un camino de Aldeatejada, después de haber iniciado sus ocupantes la huida a pie, todo ello para dificultar su detención, la cual se produce minutos después de una intensa búsqueda por parte de los agentes. 

Durante una primera inspección del vehículo, los guardias civiles hallaron en su interior diversas correas de reloj metálicas, un collar, varios juegos de pendientes, pulseras y broches; así como una mochila abandonada a escasos metros de donde fueron localizados, en la que guardaban los objetos de mayor valor, todo ello procedente del robo cometido horas antes como se pudo comprobar posteriormente y que tras las averiguaciones oportunas han sido devueltos a su legítimo propietario.

Por todo ello, se procedió a la detención de C.A.A.M, J.C.U.P y C.F.R.S como supuestos autores de un delito de atentado contra agentes de la autoridad, un delito de robo con fuerza en las cosas y otro de conducción temeraria, siendo puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente que decretó su ingreso en prisión.