El exseleccionador nacional Vicente del Bosque será el encargado de dirigir la comisión que tutelará la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). De esta manera, el salmantino supervisará la federación hasta que se celebren las elecciones de las que salga un nuevo presidente después de los Juegos Olímpicos.
La Comisión de Supervisión, Normalización y Representación para tutelar la RFEF hasta la celebración de elecciones contará con la presidencia del exseleccionador nacional Vicente del Bosque. El salmantino ha aceptado la propuesta del Consejo Superior de Deportes (dependiente del Gobierno), que anunció que supervisaría la federación hasta las elecciones.
Ha sido la ministra de Deportes y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, la encargada de dar a conocer la noticia. Este martes tras el Consejo de Ministros, ha asegurado que Del Bosque “representa lo mejor del fútbol de nuestro país”. “No solo por sus éxitos deportivos”, sino porque también “es un hombre querido y respetado por todo el ámbito del fútbol y por la ciudadanía en general”. De esta manera, el técnico salmantino se convertirá en la “cara y la representación del fútbol español”.
La comisión creada por el CSD y que presidirá Del Bosque se encargará de supervisar y “velar por la transparencia” de la RFEF de cara a las elecciones que se celebrarán tras los Juegos Olímpicos. Además, buscará “restituir en los próximos meses la reputación, el buen nombre y la imagen del fútbol español”.
Además, el exseleccionador estará acompañado por “personas independientes de reconocido prestigio, junto a quienes el fútbol español afrontará importantísimos desafíos, entre los que destaca el diseño de la candidatura del Mundial de 2030”. En este sentido, desde el diario AS apuntaban a que a Del Bosque lo acompañarán una exjugadora internacional y un abogado.
Tras las elecciones, que se celebrarán después de los Juegos Olímpicos, saldrá una nueva directiva para la federación. Actualmente Pedro Rocha ocupa la presidencia tras haber sido proclamado el pasado viernes después de ser el único candidato en lograr los avales necesarios. Pese a ello, se encuentra investigado en la ‘Operación Brody’, así como expedientado por el TAD por una posible falta “muy grave”.
