El juicio contra Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ha quedado visto para sentencia este jueves. En su alegato final, el español ha cargado contra la Policía tailandesa y se ha declarado no culpable del crimen con o sin premeditación, ya que, según él, se estaba defendiendo.
Tras casi un mes de duración, el juicio contra Daniel Sancho ha quedado este jueves visto para sentencia, veredicto que será leído el próximo 29 de agosto. Además, en esta última jornada, el acusado en su alegato final, ha cargado contra la Policía tailandesa, se ha declarado no culpable del asesinato con o sin premeditación y ha insistido en que se defendió, reconociendo únicamente el descuartizamiento del cadáver.
Según ha explicado el abogado de Sancho, su cliente “se sintió amenazado y se vio obligado a protegerse, fue en defensa propia, sin intención”. En este sentido, el acusado únicamente ha reconocido el descuartizamiento del cuerpo de Arrieta, lo que supondría un delito menor por profanación de cadáver.
El juicio, que comenzó el pasado 9 de abril, ha concluido este jueves, un día antes de lo previsto, con el alegato final de Sancho. Esta última intervención del cocinero español ha durado alrededor de 45 minutos y durante la misma, según asegura 20minutos, el acusado no ha mostrado arrepentimiento ni ha pedido perdón. “Ha dicho que la Policía le engañó, que le obligó a decir lo que dijo y que le obligó a ver los mensajes de Edwin en su móvil y él no quería”, indican.
Además, Sancho ha insistido en que perdió “el control mental”, algo fundamental para la tesis que de su defensa, que apunta a una pelea fortuita en la que Arrieta habría muerto tras golpearse en la nuca contra el lavabo. Frente a la postura de la defensa, que sostiene si no la inocencia el cargo de homicidio imprudente, la Fiscalía y la acusación particular mantienen los cargos de asesinato con premeditación.