El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha pedido apartar a cuatro de los cinco magistrados del Tribunal Supremo que deberán decidir si continúa al frente de la Fiscalía. En su incidente de recusación, García Ortiz sostiene su petición alegando que los magistrados podrían no ser objetivos a la hora de tomar su decisión.
Álvaro García Ortiz ha recusado a cuatro de los cinco magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo que deberán decidir si continúa al frente del Ministerio Público. Estos cuatro magistrados recusados son los encargados resolver un recurso presentado por la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (Apif) contra el nombramiento de García Ortiz como fiscal general del Estado, alegando su actuación y su “parcialidad” en favor del Gobierno.
Si bien, ya el pasado mes de noviembre dictaron una sentencia que tumbó el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal togada del Supremo. En ese momento acusaron a García Ortiz de “desviación de poder”, asegurando que, “su finalidad fue asegurar a Dolores Delgado su promoción a la máxima categoría de la carrera fiscal”.
En base a ese dictamen, el fiscal general entiende que los cuatro magistrados podrían no ser objetivos a la hora de tomar la decisión sobre el recurso de la Apif, sobre su continuidad al frente de la Fiscalía General del Estado. Por ello, solicita que sean otros magistrados sin pronunciamientos contra él quienes se encarguen del caso.
La quinta magistrada que participó en la decisión sobre el nombramiento de Delgado se ha jubilado, siendo sustituida por Pilar Teso. Así pues, dado que esta última no participó en decisiones previas, García Ortiz no considera que su imparcialidad se pueda ver comprometida.