La Enciclopedia de Salamanca fue fruto de la colaboración del Ayuntamiento con las dos universidades salmantinas. Colaboraron profesores de distintos departamentos: Ángel Cabo, Enrique Clemente, María Teresa Aubach, Jesús María Caamaño, Antonio Casaseca, Alfonso Ortega, Eugenio Bustos, Julián Álvarez Villar, Francisco Martín, Enrique Paniagua, Enrique de Sena, Javier de Hoz, Eugenio García Zarza, Julio Villar Castro, Lamberto de Echeverría, Marciano Sánchez, Martínez Frías, José Ramón Nieto, Dámaso García Fraile y Valentín Cabero. La enciclopedia contó con la colaboración expresa del Centro de Estudios Salmantinos. Tuvimos un problema con Salvador Llopis, que por error no figuraba como coordinador junto a Ángel Cabo. Deprisa y corriendo se añadió una adenda separada del libro, que no quedó bien del todo. La obra salió a la luz con el título “Salamanca. Geografía. Historia. Arte. Cultura.
En 1985 dimos un salto mortal en cuanto a publicaciones. Pasamos de publicar libros a editar postales para promoción turística. Le dimos un título sugestivo “Salamanca para darse una vuelta”, haciendo alusión a que en ese año la Vuelta Ciclista a España terminaba en nuestra ciudad.
También, coincidiendo con el día del libro en abril, salieron a la calle tres publicaciones: un álbum de cromos, una guía ciudadana y un catálogo de libros antiguos de los fondos de la Biblioteca Pública Municipal. También se publicaron, para colocarlos en los escaparates de los comercios que lo solicitaron, dos bandos del alcalde, uno dictado con motivo de la visita del papa Juan Pablo II a Salamanca, y el otro para celebrar la visita oficial del rey Juan Carlos a nuestra ciudad.
A principios de 1985 el Instituto Municipal de Educación, dirigido magistralmente por Ana Tizón, puso a disposición de la comunidad educativa de la ciudad el álbum de cromos titulado “Salamanca Monumental”. María José Frades fue la autora de los textos, Ernesto Marcos de las fotos y la ilustración del álbum se debió al pintor creativo y siempre sugerente, Luis de Horna. Se distribuyeron ejemplares gratuitos por cada colegio, y de pago por los quioscos de la ciudad.
La colección constaba de 60 cromos, y de cada uno de ellos se imprimieron 22.000 unidades. El álbum llevaba pegados los tres cromos de más tamaño. Para facilitar que se completaran las colecciones, el IME aportaba los necesarios a los que acreditaban tener adquiridos al menos 50 de ellos. En la primera edición salieron a la luz 36.000 sobres. Al agotarse en muy pocos días, en verano se reeditó una nueva edición de 10.000 ejemplares.
1 comentario en «La enciclopedia de Salamanca»
Gracias a esa colección, empezó mi interés por la Historia del Arte, estudios que acabe realizando y gracias a otra idea como fue ‘el Bus Cultural’ me aficioné a la lectura siendo niño.