[dropcap]E[/dropcap]l Fondo Monetario Internacional (FMI), poco sospechoso de coquetear con planteamientos antiliberales y autor del libro de cabecera del equipo económico de Rajoy, acaba de echarle un jarro de agua fría al Gobierno de España, una traición en toda regla.
Cuando todas las baterías estaban dispuestas para pregonar la salida de la crisis, el inicio de una prometedora recuperación con una subida del crecimiento (PIB) y bajadas de impuestos y del paro, llega el FMI y le dice al Gobierno que el bebé no está tan sano. Que es el que tiene más riesgo de caer en deflación en todo el planeta.
La deflación es otro palabro que tenemos que incorporar a nuestro registro gracias a la crisis. Cuando había inflación era malísimo y había que bajar tipos de interés a toda prisa y adoptar otras medidas que frenaran el consumo y la inversión para sofocar el calentón. Y con eso, ya se sabe, llegaba un riesgo de mayor paro, pero el sacrificio se daba por bueno para salvar el barco. Es lo que dice el manual al uso que hay que hacer.
[pull_quote_left]Estamos al borde de la deflación. Y eso da mal rollo. Pero es lo que dice el FMI que, de pronto, se ha convertido en otro perroflauta dispuesto a desprestigiar la gestión del PP para sacarnos del atolladero[/pull_quote_left]Ahora estamos en el polo opuesto. Siguiendo las recetas del sacrosanto FMI, el Gobierno de España se lanzó a una vorágine desreguladora. Sacó las tijeras de podar y no dejó títere con cabeza.
Hubo quien advirtió que tanto recorte y en tan poco tiempo estrangularía la economía, pero fueron tachados de rojos, trasnochados, agoreros y amigos de los perroflautas. Bueno, pues aquí está el resultado.
Cuando el PP se dispone a pregonar a los cuatro vientos que somos la pera, que España va bien, como en los viejos tiempos, que lo han hecho como unos campeones y nos están sacando del pozo porque ellos saben mucho esto, llega el FMI y le dice que estamos peor que Grecia (que sufre un atasco parecido al que tuvo EEUU con la Gran Depresión de 1929), que la cosa está más tiesa que la mojama. Que los esapñoles ni gastamos ni se espera que lo hagamos.
Que los precios han caído tanto y es previsible que sigan haciéndolo aún más, que estamos al borde de la [deflación]. Y eso da mal rollo. Pero es lo que dice el FMI que, de pronto, se ha convertido en otro antipatriota y perroflauta dispuesto a desprestigiar la gestión del PP para sacarnos del atolladero.
Ya se sabe, Zapatero dejó un desaguisado tan grande que no hay por dónde cogerlo.
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