El ‘Rapto de Europa, una de las estatuas que embellecen La Alamedilla amaneció mancillada. La obra es una creación de Agustín Casillas y parece que unos vándalos o bárbaros de la cultura han querido dejar su firma sobre este pieza que es un mito, precisamente de lo que ellos deshonran.
Esta obra, de hormigón blanco, lleva decorando La Alamedilla desde hace sesenta años. El tiempo y la meteorología puede que la hayan ensuciado, dándole el poso de las décadas, podríamos decir que ‘peinándole las canas’. Lo que han hecho los incívicos con su spray es, siguiendo con el mismo símil, raparle el pelo al cero.