La bajada del IVA del aceite de oliva al 0% entra en vigor mañana, 1 de julio, cuando también será efectiva la prórroga hasta el próximo 30 de septiembre del tipo 0 para el resto de los alimentos básicos con el IVA superreducido y del 5% para la pasta y el resto de aceites comestibles.
Servimedia / ICAL. Desde mañana el aceite de oliva pasa a estar incluido de manera permanente en el grupo de bienes de primera necesidad que tienen el tipo superreducido de este impuesto, que son la leche, el pan, las harinas, las frutas, las verduras, hortalizas, legumbres, cereales, los quesos o los huevos.
De esta manera, de forma permanente, el aceite de oliva pasará a formar parte del grupo de productos de primera necesidad que tienen habitualmente un IVA del 4% en lugar del tipo reducido del 10%.
A partir del 1 de octubre, estos productos con IVA superreducido pasarán a tener un tipo del 2% hasta el final de 2024 cuando volverán al 4% habitual, mientras que el IVA reducido de la pasta y el resto de aceites se elevará hasta el 7,5% para alcanzar el 10% también a final de año.
Esta medida tiene como objetivo proteger e incentivar el consumo del aceite de oliva, un producto saludable y cuyo precio se ha encarecido recientemente como resultado de la sequía, entre otros motivos.
Sin embargo, el precio del aceite de oliva se redujo en mayo un 2,1% respecto a abril, lo que supuso el primer descenso en tasa mensual desde enero de 2023, según los datos del IPC publicados por el INE. Eso sí, si se compara con el año pasado, el coste del aceite de oliva sigue disparado, con un incremento del 62,8% respecto a mayo de 2023.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, justifica que el Gobierno haya esperado hasta ahora para eliminar el IVA del aceite de oliva al hecho de que se ha detectado una evolución negativa de los niveles de consumo de forma puntual en 2024.
Sobre el aceite de oliva, tras recordar que España es el mayor productor y consumidor en el mundo, destacó “la fidelidad” mostrada hasta ahora por los hogares pese a las fuertes subidas del precio en las dos últimas campañas. “Hay un apego al consumo muy importante”, valoró.
Preguntado por las previsiones de evolución del precio, rechazó hacer ninguna valoración. “Ya me gustaría saberlo, no soy analista de mercado”, zanjó.
En todo caso, señaló que las previsiones de producción de esta campaña apuntan a un importante incremento, gracias a las lluvias de la primavera y a las condiciones de floración, que previsiblemente permitirán superar el millón de toneladas.