Conocer a Núñez Solé en un paseo

Quedamos con Amparo Núñez, hija del escultor José Luis Núñez Solé, debajo del reloj, para dar un paseo y redescubrir las obras de su padre que embellecen Salamanca
Amparo Núñez López, hija del escultor José Luis Núñez Solé, mirando el friso de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca.

Quedada debajo del reloj. Aquí comienzan los paseos domingueros que realizará La Crónica de Salamanca este verano tomando como excusa las obras de los escultores, de los graffiteros o los poetas, para conocer mejor nuestra ciudad y poner en valor lugares o establecimientos singulares.

Quedamos con Amparo Núñez, hija del escultor José Luis Núñez Solé, como no podía ser de otro modo, Debajo del reloj de la Plaza Mayor justo cuando sonaban las 9.30 horas. La mañana se mostraba apetitosa para disfrutar de las calles no muy andadas a esa hora.

Recorreremos la calle Toro, Vázquez Coronado, plaza de los Bandos e iremos hasta la a Facultad de Ciencias y Facultad de Ciencias Químicas, para acabar en la Gran Vía entrando en la sede de UGT y nos despediremos en la plaza de la Constitución. Sí, lo han adivinado, hay obras de José Luis Núñez Solé, uno de nuestros escultores más prolíferos del siglo XX, embelleciendo fachadas de edificios y recibidores de la Salamanca que surgió después de la Guerra Civil.

Parece mentira que en 46 años que vivió Núñez Solé le diera tiempo a dejar su firma en tantas y tantas obras. Nació en 1927 y falleció un 23 de diciembre de 1973. Murió cuando había alcanzado la madurez y más fecunda era su vitalidad creadora, en un momento en que se esperaba de él los mejores y más audaces frutos.

Veamos con qué nos sorprende el paseo. De la Plaza Mayor vamos al número 48 de la calle Toro. Miren de frente y se encuentran con la alegoría ideada por Núñez Solé. “Fue un encargo que le realizó el antiguo Banco Vizcaya, dentro, en lo que era el mostrador de la sucursal, había unos relieves importantes de piedra franca. Eso desaparecido y ahora hay locales comerciales. La alegoría completa está dedicada a la industria y el comercio. Lo primero que se ve es la representación de la agricultura, con sus espigas; la ganadería, con un caballo y un caballero; la industria, la aviación y en la parte más alta, el símbolo de la farmacia. En esta calle había de todo. Ahora son franquicias, pero cuando se construyó el edificio el banco trabajaba con todos estos sectores a los que les prestaba dinero”, apunta Amparo Núñez.

Una de las obras de Núñez Solé se puede ver en la calle Toro, 48.

Justo al acabar de contarnos esto, casualidades de la vida, o quizá no, la hija de Núñez Solé saluda en la calle Toro a Tomás Gil y Juan Andrés Martín, comisarios de la obra que se puede ver del escultor salmantino en el Museo Diocesano. Donde se hace un pequeño y completo recorrido por todas las épocas del artista. No se lo pierdan.

Despedida de los amigos y nuestros pasos nos llevan hasta el número 6 de Vázquez Coronado. Ahí está la tienda de Fely Campo, nuestra diseñadora más reconocida a nivel nacional. No sabemos si la creadora eligió este local o el local la escogió a ella. Lo cierto es que la ‘guardan’ la alegoría del Arte y la del Trabajo, ambas piezas de 1951. “¡Quién iba a pensar cuándo la hizo que albergaría una tienda de moda! Mira los pliegues típicos de los griegos. El encargo lo recibió mi padre de Cristalerías Venecianas, después fue la sucursal de un banco y al final la tienda de Fely Campo”, comenta la hija de Núñez Solé.

En medio de la alegoría del Arte y del Trabajo se puede ver un batracio monstruoso en el que se puede leer. Bonus y malus. Está hecho en piedra de Villamayor y se conserva bastante bien. “Ha resistido. Se pueden ver los detalles, la delicadeza… Está bastante bien cuidado. Al atardecer se ve muy bien desde los balcones de enfrente, pero a esta hora de la mañana también”, matiza.

Amparo Núñez López, en la entrada de la tienda de Fely Campo.

Nuestros pasos se dirigen a la plaza de los Bandos, al antiguo banco de Castilla, ahora Santander. “Esta obra se concibió para el Banco de Salamanca. La luz de la mañana favorece la visión de esta obra. Está integrado en la pared y muy bien conservado. En la parte de abajo se distingue a una segadora, con su hoz; seguimos con un campesino charro, con la pica, su chaquetilla y otra figura femenina que pensamos representa la leyenda de la moza de Sequeros. Mi padre daba mucha información en poco espacio y cuidaba los detalles, la cabeza, la expresión… Son distintas piezas unidas e integradas”, explica Amparo Núñez.

Dentro del hall del banco de Santander hay un par de esculturas de plomo, un hombre y una mujer. Al estar en el interior de la entidad, lo pueden ver los clientes. Nuestro paseo, por aquello de no importunar, ni molestar, solo lo caminaremos a pie de calle, porque Núñez Solé también tiene piezas adornando entradas de edificios salmantinos.   

 “¡Qué pensaría mi padre si viera ahora su obras! Algunas le encantarían y otras, como el de la a Facultad de Ciencias y Facultad de Ciencias Químicas, le espantarían. Al igual que lo del recibidor de la UGT, con la pintura que le han puesto”, puntualiza.

Friso de la Facultad de Ciencias.

La pena del friso de la Facultad de Ciencias es que el tiempo ha dejado huella. No solo en la propia obra, también en el jardín que lo oculta. Los árboles han crecido y el espectador tiene que hacer maniobras para verlo por partes, porque en su totalidad está muy complicado. No obstante merece la pena ir ‘pliegue por pliegue’ adivinando la historia de la Universidad contada en plomo.

“Es muy grande. La parte de la derecha está más o menos conservada, la de la izquierda, bastante deteriorada. La parte de abajo se le cae. Es uno de los defectos del plomo, que no aguanta la intemperie. El tiempo es el mejor crítico para casi todo. Era grisáceo y ahora hay una parte verdosa”, apunta.

De izquierda a derecha, Núñez Solé representó en este friso de la Faculta de Ciencias la fundación de la Universidad, el rey, los dominicos, a Cristóbal Colón, con su levita y la bola del mundo. A continuación, otro episodio donde se ve una figura femenina ‘entregando’ la Fachada Rica de la Universidad; el árbol de la Ciencia y dos figuras recibiéndolo y finalizamos con un pliego dedicado a las ciencias, donde se puede ver a una mujer en extraña posición mirando por un microscopio. “Están representadas casi todas las ciencias. Está descolgado. Haría falta una restauración. El plomo no es un material adecuado para estar a la intemperie, sobre todo cuando, como es este caso, tiene tanto hostigo. El clima de Salamanca es un ‘asesino’ para estas obras”, matiza la hija de Núñez Solé.

Seguimos el camino hacia la sede de UGT y Amparo recuerda a la mujer mirando por el microscopio y dice: “Se ha descubierto que los ojos de los artistas y los de los científicos tienen mucho en común, porque siempre miran para adelante. El creativo tiene que ir más allá. Meterá la pata, pero hará descubrimientos y al artista le pasa igual”.

Ya en la sede de UGT, la alegoría de una mujer y un hombre fue creada por Núñez Solé en 1954, que en ese momento era la sede del Sindicato Vertical. “Puede estar representado un trabajador del campo o de la ciudad. Hay ramas con espigas, una pala para el grano,… Estaba concebido para estar aquí. La señora del campo, que trabajan tanto o más que los señores. El ave puede ser un pájaro o una gallina. Hay plantas. Pienso que son trabajadores rurales. Fíjate que tierno es y se pierde por la cobertura que le han dado, que unifica todo y se pierde la ‘piel’ de la escultura. Son figuras contenidas, con un atractivo elegante”, matiza.

Si entras en UGT y no te fijas bien en la entrada del salón de actos, no ves la alegoría de Núñez Solé porque se confunde con las puertas al tener el mismo color. Amparo Núñez cree que se puede restaurar. “¡Qué esté conservado, me parece un punto! Que lo conozca el público, sería lo deseable”, añade.

La entrada al salón de actos de UGT, en Salamanca.

La última parada de este paseo con la hija de José Luis Núñez Solé la hacemos en la delegación de Economía y Hacienda en la plaza de la Constitución. “Aquí había un: ‘Juanito, te quiere’ (Risas) ahora está limpio y muy bien restaurado. Es totalmente alegórico, este relieve puede representar cualquier momento de pacificación en la historia. Las piezas de mi padre tienen mucho dentro, por lo que si te quieres entretener en cada una de ellas, pasarás un buen rato por la cantidad de detalles”, concluye Amparo Núñez.

La alegoría que se puede ver en la Plaza de la Constitución.

Este solo es un paseo, pero si quiere ver más piezas de Núñez Solé entren en la iglesia de Fátima. Allí, el escultor salmantino ideo un juego de luces con sus obras, desgraciadamente el desarrollo y la construcción de edificios más altos alrededor del templo impiden ver lo que concibió el artista, pero no se pierdan el conjunto. En la iglesias de María Mediadora; en el grupo de la Obra Social ‘Milagro de San José’; en las estatuas del Palacio de Monterrey; en la capilla de Las Salesianas; en el Sepulcro del obispo Barbado Viejo, en la Catedral Vieja de Salamanca o en el Monumento a la Unificación en la zona verde de Torres Villarroel.

Fuera de la capital, en la provincia hay obra de Núñez Solé en la Peña de Francia o Ciudad Rodrigo, entre otros lugares.

La galería de imágenes muestra las obras que se pueden ver de Núñez Solé en el Museo Diocesano.

Para ver las fotografías, siga la flecha. Fotografía. Pablo de la Peña.

nuñez solé (22 de 32)

5 comentarios en «Conocer a Núñez Solé en un paseo»

  1. Que poco conocemos nuestra ciudad, una ciudad abarcable totalmente y sin embargo sin escrutar en absoluto. Somos como hormigas alocadas que corren de un lado
    para otro, sin observar nada de su alrededor. Estas cosas nos definen y nos definimos, sin saber que dentro de este concepto estamos todos incluidos como muy vacíos y obsoletos . Gracias Amparo por enseñarnos lo que nunca vimos y nunca vemos pues nuestra mirada es demasiado corta como muestro nivel cultural. MONÓLOGOS PENSADOS DIÁLOGOS PERDIDOS

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  2. Fantástica explicación que puede guiarnos para disfrutar (en solitario o en compañía) de nuevo paseos por Salamanca, descubriendo y disfrutando de la gran obra de Núñez Solé.

    Gracias!

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  3. Sin duda Núñez Solé es el escultor más importante que ha desarrollado su obra en Salamanca. La exposición del Palacio del Obispo es magnífica, con una muestra muy representativa de su obra, pero hace falta una antológica que permita una visión completa del autor.

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    • Gracias por compartir tu tiempo y tu hermosa mirada sobre la obra d tu padre Amparo.
      Pasearemos ahora por Salamanca ,disfrutando aún más si cabe

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  4. Que bonito e interesante!!!
    Hombres importantes en nuestra ciudad, que no conocemos.
    Gracias Amparo por mostrarnos esos retazos de arte y vida.

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