El presidente de Iberdrola y de la comunidad de compañías energéticas del Foro Económico Mundial, Ignacio Galán, señaló este martes en vísperas de comenzar el Foro de Davos (Suiza) que «los grupos de interés de todo el sector energético deben colaborar para fomentar una mayor cooperación internacional y garantizar la estabilidad regulatoria».
El directivo salmantino añadió que «es esencial para esta tarea el compromiso con la reducción de las emisiones de carbono en las economías y un acuerdo significativo en las conversaciones sobre cambio climático de París de este año.”
Un nuevo informe del World Economic Forum destaca las oportunidades para crear el sector eléctrico del mañana.
La rentabilidad cada vez menor para los inversores ha puesto en peligro la capacidad del sector eléctrico de los mercados de la OCDE de conseguir la inversión, estimada en 7,6 trillones de dólares hasta 2040, necesaria para cumplir los objetivos de la política eléctrica, según se desprende de un nuevo informe del Foro Económico Mundial. Esta inversión se necesita para, al mismo tiempo, reducir las emisiones de carbono del sector y mantener la seguridad de suministro.
Recomendaciones
El informe El futuro de la energía eléctrica proporciona recomendaciones esenciales para las partes interesadas, con objeto de atraer inversiones y diseñar el sector eléctrico del futuro.
Los responsables políticos «deben esbozar las rutas más eficaces para lograr los objetivos políticos, incentivando inversiones ‘sin pesar’ y explotando los recursos renovables más eficaces, dentro y fuera de las fronteras. Para ello será necesaria más flexibilidad, un mayor apoyo social y la prohibición de cambios políticos retroactivos».
Los reguladores deben garantizar que los mercados den «señales efectivas e inequívocas, premiando la fiabilidad y flexibilidad del sistema (fomentando soluciones de suministro y demanda), o reconociendo el valor de una capacidad de reserva fiable mediante tarifas de red. También deben crear ‘campos de juego homogéneos’, armonizando incentivos y eliminado barreras reguladoras innecesarias para la competencia».
Las empresas, por último, tendrán que empezar a diseñar «modelos de negocio ‘centrados en el cliente’, creando valor para las partes interesadas mediante el uso de los datos sobre clientes generados desde redes inteligentes y dispositivos conectados. De la misma forma, los inversores deben trabajar con los responsables políticos y los reguladores para encontrar el equilibrio entre riesgo y rentabilidad, y para diseñar estructuras de inversión innovadoras que financien el cambiante perfil del riesgo de la cadena de valor eléctrica».