La provincia de Salamanca ha registrado uno de los peores datos a nivel nacional en cuanto a la construcción de viviendas, con tan solo 402 iniciadas en los últimos doce meses. A nivel nacional, en el último año se iniciaron 116.285 nuevas viviendas, de las que un total de 6.240 corresponden a Castilla y León.
UVE Valoraciones, sociedad de tasación homologada, ha hecho público un estudio en el que analiza las provincias españolas en las que se inician más viviendas. Del informe se concluye que el 59% de las viviendas iniciadas en España se concentran en sólo ocho provincias: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Alicante, Valencia, Baleares y Murcia. Así, los datos demuestran el amplio consenso que existe sobre el principal problema del mercado español de vivienda, que es el déficit de obra nueva en las zonas en las que los mercados están más activos.
El mayor desfase se da en provincias turísticas. Alicante, Málaga, Almería, Murcia, Toledo, Tarragona, Girona, Castellón, Guadalajara y Valencia son, en este orden, las provincias con más ventas sobre su parque de viviendas. De ellas, sólo Málaga y Guadalajara tienen un porcentaje de hogares iniciados superior a la media nacional y en todas ellas son insuficientes. Para llevar a cabo este análisis, la sociedad de tasación ha calculado el número de viviendas iniciadas por año para cada provincia y, para ello, ha utilizado los datos del número de visados de dirección de obra nueva publicados por el Ministerio de Transportes.
Concretamente, en los últimos doce meses, a nivel nacional se iniciaron 116.285 nuevas viviendas. De ellas, 6.240 se iniciaron en Castilla y León, siendo Valladolid la provincia con mayor número de construcciones (2.556). Tras ella se sitúan Burgos (1.089), Segovia (977), León (424), Salamanca (402), Ávila (243), Palencia (190), Soria (187) y Zamora (172). Todas ellas, a excepción de Valladolid, Burgos y Segovia, se encuentran entre las diez provincias con menor número de viviendas iniciadas de España.
Los datos permiten observar que, desde principios de 2022, el número de viviendas iniciadas se mantiene casi constante y algo superior al número correspondiente a diciembre de 2019. Sólo en Sevilla y Murcia la evolución del número de viviendas iniciadas, claramente creciente, es la que se necesita a la vista de la enorme escasez de casas nuevas en las zonas con mayor número de transacciones.
En concreto, durante 2022, Madrid inició más de 20.000 viviendas por año, pero el número decreció en 2023 y en 2024 da síntomas de recuperación, aunque no ha sido capaz de igualar el número de las iniciadas en diciembre de 2019 en todo el periodo analizado. Por su parte, Barcelona, al igual que Madrid, también registra sus cifras más altas en 2022 pero, en este caso, están por encima de las de diciembre de 2019. Además, la disminución durante 2023 es menos pronunciada que en Madrid.
“Necesitamos incrementar el número de obra nueva para resolver los problemas de acceso a la vivienda, pero los datos sugieren que hay obstáculos para resolver el problema. Si esos obstáculos no existieran, la correlación entre viviendas vendidas e iniciadas sería mucho mayor: los mercados con mayores ventas son los que más viviendas nuevas necesitan, pero los datos parecen indicar que se promueve más donde hay suelo y financiación disponible, no donde más se necesita”, asegura Germán Pérez Barrio, presidente de UVE Valoraciones.
