La caricatura está dedicada el alcalde de Salamanca Carlos García Carbayo.
Los funcionarios se quedan, los cargos políticos son pasajeros. No hay que acomodarse al sillón, porque éste puede cambiar de dueño. Eso sí, a los funcionarios se les recordará menos, lo que haga un alcalde por su ciudad repercute a toda la ciudadanía.
Hay que legislar con criterio, forma, entrega, constancia, cordura, entendimiento, principios, para todos y con mucho amor por la ciudad que te ha elegido como su representante.
Los barrios necesitan una mirada más profunda, en especial los que miran la postal de Salamanca, los que están del otro lado del rio. Lo del Tormes+ todos sabemos que es un lavado de cara.
Esta es la visión de nuestro artista Chema Martín, de la academia Cibeles, en la calle Rosario, 32, Salamanca.
