Las renuncias a herencias han crecido un 87 por ciento desde que comenzó la crisis, según los datos de los notarios regionales.
En 2007 se registraron 917 desistimientos o renuncias puras y simples de herencias o legítimas incluidas las futuras, mientras que en 2013 se contabilizaron 1.714 un 87 por ciento más en un plazo de cinco años.
Sólo durante el ejercicio pasado aumentaron un 8 por ciento, al registrarse 130 renuncias más en el conjunto de la región.
En el resto de España la tendencia ha sido igualmente alcista, pero atribuible al impuesto de sucesiones y donaciones que se suprimió en Castilla y León en 2007.
Impuesto recuperado
El Ejecutivo regional recuperó esta imposición en octubre de 2012 y el ritmo de crecimiento dlas renuncias ha sido muy similar al que se producía cuando no había impuestos de sucesiones y donaciones.
Tras la reforma de 2012, las herencias están exentas de impuestos siempre que el patrimonio transmitido de padres a hijos no supere los 175.000 euros. A partir de esa cantidad se aplica una reducción progresiva de la exención.