En los últimos años, la oferta de camas en residencias de estudiantes ha crecido considerablemente en Salamanca con la apertura de nuevos establecimientos. Al mismo tiempo, también se han incrementado los pisos de alquiler destinados a los universitarios. No obstante, este aumento en la oferta ha ido de la mano del mayor número de universitarios en la ciudad, un caldo de cultivo perfecto para que los precios también hayan subido en todos los tipos de alojamiento. Los pisos casi se han agotado, pese a su encarecimiento, y las residencias no se llenan.
La construcción de nuevas residencias de estudiantes en Salamanca en los últimos años ha disparado la oferta de camas disponibles en la ciudad, que ya supera las 5.500 según un informe publicado por JLL Research. Además, aún continúan en marcha algunos proyectos que incrementarán todavía más la oferta de alojamiento para estudiantes en los próximos meses. Cabe recordar que, según la misma fuente, en el curso 2020/2021, la oferta de camas en la capital charra era de 2.617.
Junto a ello, también se han disparado los pisos en alquiler destinados a estudiantes. Tal y como explican a La Crónica de Salamanca desde Rubén Montejo Inmobiliaria, “el patio de viviendas para estudiantes ha crecido una brutalidad”, algo que viene motivado por dos cuestiones. En primer lugar, “porque ha aumentado la inversión. La gente ha dejado de tener dinero en el banco porque hasta ahora no se estaba pagando ningún tipo de rentabilidad, y muchos han invertido en viviendas para estudiantes”.
Además, “a estas viviendas para estudiantes hay que sumarle las que se destinaban a profesionales y familias, y que con la reforma de la Ley de Arrendamiento Urbano (LAU), a mucha gente le ha entrado el miedo en el cuerpo por eso de que se sobreprotege al inquilino, y muchos propietarios han decidido alquilarlas a estudiantes haciendo contratos de duración determinada, puesto que la LAU se mete en los contratos de larga duración”.
Por su parte, también se ha incrementado el número de estudiantes que llegan a Salamanca, y que ha pasado de los 29.971 en el año 2021, de los cuales un 10% eran extranjeros, a los 30.516 (12% extranjeros) a finales del año 2023, según un informe de JLL Research. A fecha de 1 de julio de 2024, la Usal contabilizaba 28.603 estudiantes, a lo que habría que sumar los de la Upsa, así como el resto de alumnos que llegan a la ciudad a realizar formación no universitaria.
Todo ello ha dado lugar a que, pese a que haya crecido la oferta de alojamiento, la mayor demanda ha compensado ese incremento. De esta manera, tanto en el caso de los pisos de alquiler como en las residencias y colegios mayores, han quedado pocas plazas libres. “Aunque se puedan haber quedado colgadas algunas viviendas, han sido pocas”, explica Rubén Montejo al preguntarle sobre la ocupación en pisos de alquiler para estudiantes.
En el lado de las residencias, todos los centros consultados por este periódico reconocen tener una demanda similar a la de años anteriores, pero recuerdan las recientes aperturas. “Ha crecido mucho la oferta con las residencias grandes que han abierto últimamente. Entonces, está un poco equilibrado, porque, aunque haya crecido la demanda y haya más alumnos, estamos recibiendo más o menos las mismas solicitudes que antes”, indican desde la Residencia Río Tormes.
Sube el precio
De unos años hacia acá, el precio del alojamiento para estudiantes se ha incrementado de forma notable en Salamanca. Un informe de JLL Research situaba el coste medio de una habitación en residencia durante el curso 2020/2021 en 493 euros al mes, incluyendo los gastos de suministro y excluyendo la manutención y el IVA (10%). Ese mismo estudio ya indicaba que, con respecto al curso anterior, se había producido una subida del 5%.
Ahora, desde ese momento el incremento acumulado en los últimos años se encuentra en el entorno del 25%. Según el portal Uniscopio, el precio medio de una habitación en residencia está en el entorno de los 600 euros. Atendiendo a las cifras aportadas por las residencias consultadas por La Crónica de Salamanca, los precios se sitúan en el entorno de los 600 euros en régimen de solo alojamiento, y alrededor de los 750-850 euros con pensión completa.
Pasando a los pisos de alquiler, “la media de un piso de tres dormitorios para estudiantes, con gastos aparte, está en torno a los 600-650 euros. Y si hablamos de una vivienda con calefacción central, la media se sitúa alrededor de los 800-850 euros al mes”, apunta Rubén Montejo. Con respecto a los últimos 4-5 años, “la subida puede estar entre unos 50 y 100 euros al mes”.
Desde el portal inmobiliario Idealista cifran el precio medio actual en Salamanca en los 9,2 euros por metro cuadrado. En un piso de 80 metros cuadrados la renta mensual ascendería hasta los 736 euros. Por su parte, a comienzos del año 2020, el precio medio por metro cuadrado se situaba en los 8 euros, con lo que teniendo en cuenta el ejemplo anterior, la renta sería de 640 euros mensuales.
En definitiva, “no creo que el encarecimiento del alquiler haya hecho mucha mella, porque las residencias también han subido de precio y lo que hacen muchos estudiantes es ir el primer año a una residencia y después se buscan un piso”, concluyen desde Rubén Montejo Inmobiliaria.
