Un total de 99 personas donaron tejidos en Castilla y León tras su fallecimiento en 2023, lo que equivale a una tasa por millón de población de 41,6, por debajo del 91,6 de la media nacional (4.398 personas), pero por encima de los 27 de 2022, cuando lo hicieron 64 personas. Así se desprende de la memoria que acaba de publicar la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que recuerda que un solo donante de tejidos puede ayudar a cerca de 100 personas.
ICAL. El año pasado, gracias a la generosidad de 6.780 donantes de tejidos (141,2 por millón de población), se pudieron realizar 46.292 implantes de todo tipo de tejidos para diferentes aplicaciones clínicas en España. De ellos, 4.398 (91,6 por millón de habitantes) donaron tejido tras su fallecimiento y 2.382 (49,6) lo hicieron en vida, lo que incluye 946 obtenciones de calota (para autotrasplante) y 948 donaciones de membrana amniótica.
Es la cifra de donación de tejidos más alta registrada en los últimos años y supone un incremento de casi el 60 por ciento con respecto a 2022. No obstante, este crecimiento puede ser parcialmente atribuible a “una mejora en la comunicación y registro de datos por parte de las comunidades autónomas”, según el Ministerio de Sanidad.
Cataluña (239,7 pmp) lideró la tasa de donación de tejidos de personas fallecidas en España, seguida de Baleares (108,4 pmp) y Galicia (85,1 pmp). Las comunidades que experimentaron un mayor crecimiento a lo largo del último año fueron Baleares (214,4 por ciento), Aragón (62,7 por ciento) y Castilla y León (54,7 por ciento).
En 2023, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) registró 46.292 implantes de tejido: 28.573 de tejido osteotendinoso, 6.291
de tejido ocular, 223 de tejido cutáneo, 234 de tejido cardiaco, 196 de tejido vascular y 10.775 de tejido placentario para uso oftalmológico.