El Gobierno, por medio de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, mantiene su postura de tranquilidad tras la declaración de Juan Lobato ante el Tribunal Supremo.
Lobato entregó un acta notarial que detalla conversaciones con Moncloa sobre correos del novio de Ayuso, pero no ha sido imputado.
Montero defendió la colaboración con la justicia y la eventual demostración de la verdad, minimizando el incidente y dirigiendo sus críticas hacia el PP.
Acusó al PP, ya su líder Alberto Núñez Feijóo, de tener un «proyecto golpista y antidemocrático», de intentar debilitar al Gobierno y de actuar con la ultraderecha.
El PSOE considera que las acciones del PP buscan desviar la atención de la supuesta mentira de Ayuso sobre la situación de su pareja.