La Universidad de Salamanca (Usal) participa en un nuevo estudio que podría mejorar la calidad de vida de personas con enfermedades hepáticas colestásicas (EHC). La investigación muestra que existe “un papel crucial” de la proteína Stard1 en este tipo de enfermedades. El hallazgo, recientemente publicado en la reconocida revista científica Hepatology, identifica un protagonismo hasta ahora desconocido de la proteína Stard1 en la colestasis, y la sugiere como “un novedoso enfoque para la investigación en EHC”, según se explica desde la Usal.
Estas enfermedades suelen ir acompañadas de daño hepatocelular, fibrosis y cirrosis debido a la acumulación intracelular de solutos que no pueden excretarse en la bilis, como los ácidos biliares que, cuando se acumulan en el hígado, pueden derivar en insuficiencia hepática.
A pesar de que existen tratamientos terapéuticos disponibles para la EHC, estos son limitados, ya que la respuesta bioquímica al tratamiento de primera línea con ácido ursodesoxicólico se asocia con complicaciones importantes en aproximadamente el 40 % de los pacientes con colangitis biliar primaria, una forma rara de EHC mediada por el sistema inmunitario.