“Hace muchos años, cuando Amancio Ortega era conocido, pero no tan conocido, no sé si había sacado la empresa ya a Bolsa o no, vino al restaurante a comer”. Así comienza su relato el fundador de la cadena de establecimientos Grupo Mentidero, Borja Anabitarte. Recuerda que “vino con 12 personas, todos perfectamente vestidos, encorbatados y tal. Y él venía como yo hoy, con una chaqueta elegante”.
Cuando el empresario realizó aquella visita, los empleados del restaurante desconocían de quién se trataba. “Lo único que le decían era: ‘Sí, señor presidente. No, señor presidente’. Pero allí nadie sabía quién era y yo no estaba en el restaurante ese día”, continúa narrando Anabitarte en la cuenta de TitTok @talentclass_.
Ni siquiera el jefe de cocina sabía de quién se trataba. “Sabía que era importante, pero no a quién estaba atendiendo”. Antes de que Ortega pudiera decidir qué pedir, este “le dio un golpecito así en el hombro diciéndole: ‘Hoy usted va a comer lo que yo diga, que nos ha entrado un pescado maravilloso”, rememora el líder de Mentidero.
Durante todo el servicio, nadie se percató de que estaban atendiendo a un empresario tal relevante. Fue tiempo después cuando, al ver una revista en un kiosko, el jefe de cocina reconoció el rostro del magnate de Inditex. “Siempre me dices que quién vino el otro día. Fue ese de la foto”, explicó el empleado al propio Anabitarte. “¿Ese es importante?”, recuerda que le preguntó.
