Opinión

¿Qué tal sienta la Autonomía de Castilla y León a Salamanca?

Leticia Pérez / ICAL. Intervención del presidente de las Cortes Carlos Pollán en el acto institucional del XL Aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León
Leticia Pérez / ICAL. Intervención del presidente de las Cortes Carlos Pollán en el acto institucional del XL Aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León.

25 de febrero de 1983, mediante la Ley Orgánica 4/1983 se aprueba el Estatuto de Autonomía para Castilla y León. La norma institucional básica por la que nos organizamos los ciudadanos de Castilla y  de León.

Cuarenta y dos años más tarde hacemos balance con datos ciertos, ya saben, «cuentas» y no «cuentos», y podríamos decir «que ni contigo ni sin ti tienen mis males remedios, contigo porque me matas, sin ti porque yo muero».

Como se puede ver, la dictadura no sentó nada bien a la economía y población de la provincia de Salamanca.  y nuestra Autonomía, aún peor, y si nos comparamos con el resto del país, ya no digamos,  y es que mientras España tiende a duplicar economía y población, nosotros a reducirla a la mitad.

Aun así, Castilla y León y Salamanca tenemos solución pero para ello tenemos que reducir sustancialmente el número de instituciones públicas -que en su día sirvieron para ganar economía y población, pero ahora no- y número de políticos.

Somos la región de la UE con el mayor número de políticos por habitantes de la Unión. Faltan maestros, faltan médicos, enfermeras, ingenieros, asistentes sociales, empresarios y trabajadores etc. Si nos dieron una autonomía -que realmente no queríamos ni tampoco votamos- habría que diluir las Diputaciones entre las «cabeceras comarcales» y fusionar ayuntamientos para hacerlos más grandes: las capitales y sus alfoz por un lado y las cabeceras comarcales y sus alfoz por el otro, inspirados en aquellos exitosos «sexmos» de nuestra gran y exitosa repoblación en la Edad Media, además de copiar de las nuevas instituciones y grandes ciudades surgidas en Europa tras la Segunda Guerra Mundial que se convirtieron en verdaderos motores de desarrollo de sus países y regiones. Con seis Ayuntamientos más su parte de la Diputación sería suficiente para incrementar nuestros ingresos públicos sin subir los impuestos.

¿Por qué no se debate esto en un gran Congreso Regional en el Palacio de Congresos de Castilla y León organizado por la excelente facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca y la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca y de él sale un libro blanco para ser entregado a nuestros partidos políticos?

Por. José Luis Blanco

2 comentarios en «¿Qué tal sienta la Autonomía de Castilla y León a Salamanca?»

  1. Basta estudiar las estadísticas desde la década de los 70 del siglo pasado para comprobar cómo, objetivamente, la integración de Salamanca en la comunidad de Castilla y León sólo puede calificarse de desgraciada y nefasta para todos sus ciudadanos. Todos las cifras y registros relativos a desarrollo económico y social demuestran a las claras una pérdida asombrosa de población y de actividad industrial y comercial, con una falta de inversiones por parte del Estado y del gobierno autonómico. Mientras Valladolid recibe inmensas inversiones por parte de la Junta, el resto de la comunidad, especialmente Salamanca, languidece sin remedio. Por tanto, la única solución es separarse e independizarse de esta desdichada región.

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    • Aquí hay DOS regiones. Por .ucho que lo quieran negar los políticos apesebrados y vividores del engendro. Desde Castilla se manda en la otra región y a nadie le viene bien que sea su vecino quien le organice su casa. Solución: DISOLUCIÓN. El escudo de España muestra claro sus carteles… por la 18!!

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