La ministra de Sanidad, Mónica García, ha dicho este viernes que los médicos están bien pagados en España. “Un médico cobra lo mismo que un ministro de media, y estamos en el percentil 99 de los profesionales que mejor estamos pagados de este país”, ha declarado durante una entrevista en el programa ‘Cafè d’idees’, en La 2 y Ràdio 4. Horas después, ha cambiado su versión a través de una publicación en su cuenta de la red social X, donde se ha disculpado por sus palabras.
“Siento la comparación desafortunada entre los sueldos de los médicos y los ministros”, ha publicado a las 15.19 horas en su perfil. “Si me preguntan por salarios, un médico debería cobrar más que un ministro. Además hay que tener en cuenta la gran variabilidad entre CCAA -comunidades autónomas- y las malas condiciones laborales que aún se perpetúan”, añade. “El desafío no es solo ese, sino aún mayor: guardias interminables, falta de conciliación, contratos precarios… La sanidad pública no puede sostenerse sobre el sacrificio constante de sus profesionales. Por eso, cada semana me reúno con asociaciones y sindicatos médicos para abordar estos problemas y buscar soluciones reales de la mano de las CCAA”.
La ministra de Sanidad realizó las declaraciones de las que se ha retractado al exponer su visión a cerca de la postura de parte del colectivo médico sobre la huelga estatal convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (Cesm), contra el Estatuto Marco de Sanidad. A este respecto, García insistió en que se está llevando a cabo un “proceso de negociación”.
Por ello, la huelga se hará “en base a un borrador en el que llevamos trabajando desde hace dos años” y al que se seguirá dando forma hasta lograr “un acuerdo”. “De los cinco sindicatos que hay representados en la mesa, es solo uno el que ha manifestado su disconformidad con este estatuto, que insisto, está en diálogo, está en proceso”. Además, especificó que “no son todos los médicos, y yo soy la ministra de los médicos que quieren un estatuto nuevo y la de los médicos que quieren quedarse con el Estatuto de 2003”, al que se refirió como “antiguo”.
