El acuerdo entre PSOE y Junts en materia migratoria es “una delegación de competencias, no una cesión”, según han expuesto la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, y la ministra de Migraciones, Elma Saiz. Con estas palabras han respondido en varias ocasiones a las preguntas planteadas al respecto por los periodistas que pedían conocer más detalles en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes.
No constituirá, por tanto, una transferencia, sino de una delegación de competencias recogida en el artículo 150 de la Constitución, según explicaron.
Esta “delegación de competencias” migratorias a la Generalitat de Cataluña, planteada por el importante flujo de extranjeros, permitirá a dicha administración expulsar solo ciudadanos otros países que “tengan prohibida la entrada” en España y, cuando una expulsión requiera de un expediente, el Gobierno catalán solo “podrá proponer” su salida, ha especificado Saiz.
Esto supone, según la ministra de Migraciones, que “no se cede el control de fronteras” y que, por tanto “los Mossos estarán y actuarán en fronteras” para seguir colaborando con las demás fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Asimismo, según Sainz, el acuerdo respeta “los derechos humanos”.
Sobre la pregunta de si el pacto con Junts pretende facilitar un futuro acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado, la portavoz Alegría ha declarado que “la voluntad del Gobierno es tener unos Presupuestos” y que, para ello, será necesario “hablar y dialogar con todas las fuerzas parlamentarias”.
Sin embargo, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, considera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es un «florero» en manos de Junts y lo acusó de «desmantelar el Estado» con esta «humillación sin precedentes». Dijo que si llega al Gobierno revertirá esta medida.





















