La Universidad de Salamanca se conecta a la energía del sol de la mano de Iberdrola. La institución académica y la compañía eléctrica avanzan así en sus apuestas por impulsar el cuidado del medio ambiente y contribuir a la lucha contra el cambio climático con la instalación de un sistema de autoconsumo solar pionero en Castilla y León en las cubiertas de 16 de sus edificios del Campus Unamuno, en Salamanca, y del Campus Viriato, en Zamora.
El rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, y el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Miguel Calvo, acompañados del director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental, José Manuel Jiménez Blázquez; del director Oficina Verde de la Universidad de Salamanca y responsable de sostenibilidad y eficiencia energética de la Universidad de Salamanca, Pedro Calero; y de la responsable del proyecto y gestora de Grandes Clientes y Empresas de Iberdrola en Salamanca, Sara Merino, han inaugurado esta mañana este sistema fotovoltaico instalado por la compañía Enerpal, gracias al cual el Estudio ahorrará 250.000 euros al año en la factura de la luz y alrededor de 6 millones de euros a lo largo de la vida del proyecto.
Esta acción conjunta ha permitido colocar un total de 3.803 paneles solares fotovoltaicos -que suman 2.073 kWp- con diferentes soluciones para cada una de las cubiertas, de forma totalmente integrada en la estética de los edificios. Además, esta modalidad de autoconsumo que genera energía 100% sostenible, evitará la emisión de más de 1.000 toneladas de CO2 al año.
La inversión de la compañía asciende a 1,7 millones de euros y el acuerdo de gestión del sistema, por 20 años, permite a la Usal obtener la energía equivalente al 25% del consumo de los edificios en los que se han instalado los paneles solares, con un precio inferior a los 70 €/MWh, con una producción estimada de hasta 3.000 megavatios hora año, el equivalente al consumo medio de 500 hogares o una población de 1.500 habitantes.
El rector ha resaltado la importancia de este proyecto pionero en Castilla y León, desarrollado por el momento en 16 edificios, con el que la Universidad de Salamanca “reafirma su compromiso medioambiental”.

“El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la escasez de recursos naturales no son amenazas futuras, sino realidades que ya afectan nuestra vida cotidiana. En este contexto, las universidades no pueden ser simplemente observadoras; deben asumir un rol activo como motores del cambio, impulsando la transición hacia un modelo de desarrollo más sostenible y responsable”, señaló Corchado, quien se refirió a esta iniciativa como “ejemplo de la colaboración público-privada en temas de sostenibilidad”.
Para el rector la sostenibilidad ambiental “no es una opción, sino que es una necesidad y también una oportunidad” y consideró que las universidades deben jugar un papel de liderazgo en esta transformación. “Quienes lideren estas áreas estarán mejor posicionados para seguir avanzando en el futuro. Y las universidades, como centros de conocimiento y cambio social, deben liderar esta transformación. Necesitamos más investigación, más educación ambiental, más acciones concretas y un compromiso real por parte de todos los actores de la comunidad universitaria”, subrayó.
Por su parte, Miguel Calvo, delegado de Iberdrola en Castilla y León, consideró que este proyecto «potencia la eficiencia y competitividad de la Universidad de Salamanca y genera importantes beneficios medioambientales en el entorno. Asimismo, se alinea con las prioridades y los objetivos de Iberdrola para acelerar la transición energética y contribuir a un modelo de desarrollo más sostenible”.
Los módulos fotovoltaicos de última generación cuentan con inversores de alto rendimiento sensorizados y conectados que permiten la monitorización vía web de los parámetros fundamentales de las instalaciones. Además, la solución inteligente incorporada permite conocer, en tiempo real, la energía que se consume y produce a través de una aplicación.

Las facultades de Farmacia, Medicina, Pabellón de Unamuno, Enfermería, Biología, Derecho y la Biblioteca Francisco de Vitoria, el edificio FES, el Centro de Investigación del Cáncer son los edificios del Campus Unamuno que cuentan con las placas solares en sus cubiertas. A ellos se suman, también en Salamanca, las facultades de Educación, Bellas Artes, el Colegio Mayor San Bartolomé y dos institutos de investigación, el INCYL y el CIALE. Y en Zamora, los edificios del aulario y el pabellón de deportes.
Universidad y Sostenibilidad Ambiental
Esta iniciativa cumple varios objetivos estratégicos de la Universidad de Salamanca. Por un lado, se alinea con el Pacto Verde Europeo y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para reducir la dependencia de las fuentes de energía convencionales y la incorporación de renovables al mix energético, y por otro el ahorro económico derivado de la generación de electricidad in situ, lo que permite ahorrar los costes de transporte y distribución.
La Universidad de Salamanca trabaja activamente para contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados desde la Agenda 2030. Desde una docencia adaptada y de calidad, pasando por la generación del conocimiento fruto de líneas de investigación avanzada en todas las áreas de conocimiento, procura alinear los retos y desafíos compartidos en su funcionamiento para conseguir una Institución comprometida con su entorno, proactiva en la mejora continua y que aporte valor añadido desde una posición de liderazgo.
En materia de movilidad sostenible, la Universidad de Salamanca lleva trabajando desde hace más de una década en proyectos como “USALaBICI” para promover el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano entre la comunidad universitaria, con aproximadamente un millar de préstamos realizados. También destaca “USALe”, que supuso uno de los primeros proyectos de movilidad eléctrica de la región. En este sentido, se adquirieron 5 furgonetas 100% eléctricas para los Servicios de Correo Interno y de Mantenimiento USAL, que ha generado un ahorro de emisiones de más de 20 toneladas de CO2 desde su puesta en marcha en 2012.
En la actualidad, la Universidad trabaja en líneas como la adaptación de sus campus para los nuevos modelos de movilidad urbana mediante la ampliación de las infraestructuras de aparcamiento, la mejora en la gestión de los parkings, la promoción y sensibilización de la comunidad universitaria o la colaboración en proyectos de investigación e innovación, como en la primera estación de aparcamiento y recarga de patinetes eléctricos en colaboración con Iberdrola y Solum.
Líder en autoconsumo
En el marco de su apuesta por la aceleración de la transición energética, Iberdrola no solo fomenta el autoconsumo fotovoltaico favoreciendo su incorporación al sistema energético a través de sus redes, sino que lidera además el mercado de gestión de clientes de esta modalidad en el país.
Las soluciones de autoconsumo colectivo desarrolladas por Iberdrola han permitido poner el autoconsumo a disposición de cualquier cliente, tenga o no cubierta propia. Los clientes de este segmento cuentan además con el Plan Solar, una tarifa de electricidad competitiva en las horas en las que no hay sol, que es cuando necesita consumir energía de la red, ya que durante el día se autoabastece desde su propia instalación.
Los sistemas solares de autoconsumo pueden suponer un ahorro en la factura anual del 30% en el caso de comunidades de vecinos; un 50% para empresa y negocios; y hasta un 70% en viviendas unifamiliares. Este ahorro se produce por una triple vía: la energía producida por la instalación que el usuario no tiene que comprar, la compensación por los excedentes de energía no consumida que es vertida a la red y el ahorro por menores impuestos.
En cuanto a la posibilidad de compensar la energía vertida a la red, los clientes de Iberdrola cuentan con el servicio Solar Cloud, que permite compensar los excedentes más allá del término de energía, incluso derivarlos para el consumo en otra residencia.