«Se hará un tratado sobre Pedro Sánchez»

Elsa Martínez lleva vinculada a la comunicación desde hace casi tres décadas. De conversación ágil, profesional y alegre. Habla de política, de políticos, de moda, de saber estar y comunicar… es una clase magistral para periodistas veteranos y en ciernes que busquen dedicarse a la comunicación corporativa, política o institucional… Es un recorrido desde los ‘zapatófonos’ hasta nuestros días… ¡Cómo hemos cambiado!

Elsa, le propongo un juego. Le digo nombres y nos cuenta cómo comunican.
Felipe VI.
Podría comunicar mejor. Debería ‘soltarse’ la melena.

Rosalía.
Comunica con sus canciones de manera espectacular ¡Es tan brillante! Su presencia, su cuerpo, su forma de andar y cantar comunica tan bien y tanto, con tanta emoción, que sobran todas las cosas que publica en sus redes.

La reina Letizia.
Comunicaba mejor como periodista. La veo encorsetada por el protocolo, porque es una mujer brillante, que tiene verdadero miedo a defraudar.

Belén Esteban.
Es una líder de la comunicación absoluta. Es la típica persona que, si la vida le hubiera brindado la oportunidad de perfeccionar esa capacidad de comunicación con formación, sería imbatible. Tendríamos una presidente del Gobierno. Sería una líder política de primera magnitud. Comunica muy bien ahora, pero yo le aconsejaría que se dejara llevar más veces por la mujer que yo veo, detrás de la que quiere aparentar que es.

Pedro Sánchez.
Comunicativamente es un monstruo. Lo digo de verdad. El libro de Maquiavelo podría llamarse Pedro Sánchez. Es un líder con un talento natural. Se hará un tratado sobre él. Es impresionante la capacidad que tiene de darse una vuelta sobre sí mismo, sobre su eje, cuando menos te lo esperas, da cuatro pasos para atrás y dos para delante… Retorcerse y volver a coger la pelota del suelo… Es un talento. Además, es el único que habla inglés bien y con acento.

Alberto Núñez Feijóo.
Comunica ahora mejor que cuando estaba en Galicia. Bajo mi punto de vista está consolidándose como un líder real, de futuro. Creo que llegó a la política nacional con mucha precaución, porque es para tenerla. Me imagino que si me siento en la quinta planta de Génova, me da un yuyu. Los cuchillos deben ir como en la primera de Ferraz. Vuelan las dagas florentinas.
Esto no es fácil para ninguno de los dos -Sánchez y Feijóo-. Es otro mundo y nivel. Es la liga galáctica. En esa dimensión, Feijóo cada día está sumando más puntos en su capacidad de comunicación. Está más suelto, tranquilo, sosegado… no lo he visto dubitativo. Lo veo mucho mejor y me agrada. Lo que sí sé de él es que es muy perfeccionista.

Alfonso Fernández Mañueco.
Como alcalde en Salamanca no lo hizo mal, pero creo que le aburre el puesto de presidente de la Junta. Aunque suene raro. Mi sensación es que le va la política cercana. Gana enteros con el vecino. Creo que está injustamente tratado. Pienso que cada vez que tiene una rueda de prensa, le da un dolor de barriga. Así como Gallardo estaba loco por un micrófono y el protagonismo, en el caso de Mañueco es una persona discreta, que le gusta la política y la comunicación cercana, mirar a la gente a los ojos. Te lo digo porque estuve con él en varios eventos y me ha sorprendido muchísimo. Hay veces que los políticos son de cercanía, manejan mucho mejor en las distancias cortas.

Carlos Martínez.
Es irónico, divertido. Se le ve inteligente, muy gallegizado, quizá tenga sangre de Ponferrada o Astorga, porque tiene esa ironía gallega, es sutil y rápido.
El PP es aparato real e histórico de varias generaciones en Castilla y León, para romper esa dinámica, necesita una comunicación ágil, irónica y que no sea bronca. Creo que hacía falta alguien que divirtiera y azuzara el patio, pero sin ser bronco, porque el electorado de Castilla y León es de centro derecha. Incluso los votantes de izquierdas en Castilla y León tienen un componente sociológico conservador. Eso es un patrón de comportamiento, es un genotipo.. La comunidad es de predominio agrícola, está bastante despoblada, son ciudades pequeñas, con barrios pequeños… todo es como muy cercano. No hay megalópolis. No hay tránsito de migrantes o turistas como tiene Levante, Cataluña o Andalucía. Castilla y León es muy cerrada y todo el mundo se conoce. Al final, si tú quieres que te voten, tienes que vender tu discurso sin acritud, no puedes venir a ‘jorobarme’ la paz. Hay que permeabilizar ese electorado con discursos irónicos, haciendo oposición, pero sin la bronca que solo genera rechazo.

Elsa… cuándo empezó no había redes sociales.
No, en 1997, las redes sociales no existían cuando me ficha el diseñador Hannibal Laguna para su expansión nacional. Sí que había Internet y móviles. Recuerda aquellos ‘zapatófonos’. Internet no estaba en el teléfono. Estábamos en la web 1.0, solo Internet en los ordenadores.

Si sabemos lo que es un ‘zapatófono’, pasamos de los 45.
(Risas) Ahora estamos en 3.0. Por entonces, ni siquiera había buenos portátiles. Todo era muy primario. Para hacer las carpetas de los desfiles escaneábamos y digitalizamos fotografías. Recuerdo que tenía que ir conectándome por los ordenadores de los hoteles, en la zona business. Ahora ya no existen porque todos llevamos un móvil, con capacidad bestial.

¿Qué diferencias ha notado?
El control de la información. Lo bueno de las redes sociales es que han democratizado el sistema de la información de tal manera y forma que puedes acceder a través del móvil, un ordenador andante conectado al mundo, porque todo está digitalizado y disponible en Internet. Accedes a toda la información en tiempo real. Si a esto le añades las redes sociales, que todos tenemos en los móviles, lo que ha generado es una nueva forma de comunicarnos. Y, también un nuevo periodismo.

¿En qué sentido?
Por ejemplo, La Crónica de Salamanca no existiría de no ser por esta revolución. Como lector puedo interactuar con vosotros. Además de generar contenidos que son vuestros y yo a través de las redes los puedo reverberar e informar… Son consumos de opinión. Esto es la parte positiva.

Puede ser…
Sí, porque antes de todo esto, si le caías gordo a un editor, lo llevabas claro, porque había muy pocos periódicos en papel, tanto en el ámbito de las provincias como a nivel nacional. No había más. Las revistas de toda la vida. Si tú no eras capaz de tener la potencia o la fuerza para que te escucharan, tenías que currarte las relaciones públicas con los directores, editores, redactores, periodistas… para conseguir poder entrar en un trocito de un periódico o en un artículo de Vogue.

Antes se decía que los medios de comunicación eran el quinto poder, ¿cómo quedan ahora?
El poder de los medios se ha hecho más democrático, porque está más repartido. Si te tocan mucho las narices, como le pasó a Juan Luis Galiacho o a ti, pues puedes montar tu propio medio para poder dar una verdad más justa. Entonces, con los costes que tenían una rotativa, una distribuidora, que las tenían unos pocos, o los kioscos… era impensable.

Hemos hablado de la positiva. ¿Cuál es la negativa?
La otra cara de la navaja de Ockham es el daño que se puede conseguir con fakes o bulos, que con la Inteligencia Artificial y la capacidad que tiene de generar imágenes falsas, casi imperceptibles, puede generar verdaderos atascos mundiales.

Por ejemplo.
Tú puedes decir que Pepito estaba en un lugar y tienes una red social con una gran capacidad para generar un bulo brutal. El caso de Elon Musk que se compró X (antes Twitter) ha conseguido generar un impacto electoral que ahora mismo es de una gravedad insospechada. Hay una película, No mires arriba, producida por Leonardo DiCaprio. El lado negativo es esta película.

Elsa. ¿es lo mismo comunicar que hablar?
No. Hablar es disertar y comunicar es incisivo. Es ser capaz de que la otra persona te escuche y abra sus oídos en este mundo donde tenemos tanta invasión de imágenes e información. El que comunica conecta con el receptor aunque sea un microsegundo.

Explíquese.
La diferencia la tienes electoralmente. Hay un líder absoluto de la comunicación en este país que se llama Pedro Sánchez. Nos guste o no. Coincidamos con él o pensemos que es un cretino o un líder carismático. Cada uno tendrá su criterio. Lo que es ciencia cierta es que es un líder absoluto de la capacidad de comunicar y de generar engagement (capacidad de una marca o empresa para conectar de manera profunda y significativa con su audiencia) Eso es lo que hace que esté tan bien situado. El CIS de Tezano, que no se está equivocando, coloca al PSOE Pedro Sánchez con 5,3 puntos de ventaja sobre el PP, con toda la corrupción, no digo que sea verdad, pero es una noticia evidente, Pedro Sánchez ha conseguido darle la vuelta a ese tema, que lo tenía encima, y ha focalizado comunicativamente hablando todo el barro, nunca mejor dicho, a Carlos Mazón y la Comunidad Valencia. Es de una inteligencia comunicativa brutal.

¿Se ha gestionado bien la Dana?
Es más grave que la corrupción, porque son 227 muertos y con eso no se juega. No hay salvedades, no se le puede devolver la vida. La corrupción es dinero. Independientemente, desde el Gobierno central se ha comunicado muy bien el tema, de tal manera, que las culpas, que creo que estaban muy repartidas, no le quito nada a nadie, ahora van a la gestión valenciana que ha sido mala.

¿Y en comunicación?
Conozco a Carlos –Mazón- es un buen tío. Lo digo de verdad. Y, es más eficaz de lo que está apareciendo. Es un buen gestor. Le está fallando la comunicación.

¿Por qué?
Porque de estos hechos tan lamentables y tristes, que la culpa está repartida, quizá tenía que haber sido más drásticos y rápido en los ceses, como el de Salomé Pradas, o el de Emilio Argueso, en el minuto O-1. Tampoco están vendiendo bien la reconstrucción y el abandono del Gobierno Central, que por otra parte, realiza muy bien su trabajo de comunicación, porque está haciendo que el rey Felipe VI sea la figura de Estado. Las visitas del rey, Moncloa las anticipa, parece que Felipe VI representa, no solo a la Corona, también a la presidencia del Gobierno. Y, la Comunidad Valenciana se representa a sí sola.

¿Beneficiará a alguien?
No. Es una gestión que es mala para todos los partidos, porque al final se dañan instituciones. Parece que no se dan cuenta que unos u otros las tendrán que gobernar. Es decir, que el daño que tú hagas a unos u otros, es un daño que vas a terminar recogiendo. Si mañana Diana Morant llega a la Generalitat va a tener que recoger la misma porquería que sembró. Y es difícil de conseguir. Igual que si gana Feijóo va a tener la misma exigencia que ha aplicado él. Lo que falta aquí es un pacto de Estado, que tendría que haberse hecho en el minuto uno.

¿Cuántas veces ha escuchado la frase: ‘Si yo sé hablar, no tengo la necesidad de un profesional en comunicación?
Añadiría otra divertida: ‘Es que tengo un hijo o hija con ideas’ o ‘Tengo una red social con muchos amigos’. También está la de como soy bloguera, sé de comunicación. (Risas) Es muy importante que haya un profesional detrás de la comunicación. Hablo de comunicación –periodismos- no de marketing.

Es la responsable de Tacones y Asfalto de You TV. Hay un refrán que dice: ‘Finos trajes y buenos modales abren puertas principales. ¿Sigue estando en vigor?
Creo que sí, lo cual no quiere decir que siempre se cumpla.

¿Por qué?
Porque vivimos en una bronca lamentable en la comunicación, no digo ya en las redes sociales, tanto en X como en Instagram, donde estoy viendo mucha basura de comentario de odio. Hay textos muy nocivos y peligrosos, como todos los que denigran a las mujeres; todos los que tienen que ver con ese neofascismo que no entiendo y ni comparto. Para mí el fascismo es una actitud. Ni de derechas, ni de izquierdas es una actitud totalitaria de la vida.

¿En qué sentido?
Se lo explicaba a mi hijo de 24 años que está indignado porque vive una nueva ola reaccionaria, que tiene que ver con la ultraderecha, que es muy nazi. Mira lo que está pasando con Orbán que ha prohibido una manifestación del colectivo LGTBI. Van camino de prohibir la homosexualidad y volver a la Ley Franquista de Vagos y Maleantes, en versión europea y húngara. De ahí al Gulag quedan tres minutos. No nos olvidemos que Hungría sale de 50 años de Comunismo, que Stalin mandaba a los homosexuales a Siberia para transformar su débil personalidad y enfermiza orientación sexual.
Orbán vienen de la KGB, es totalitario y eso se puede revestir de una ideología u otra, pero en el fondo es el totalitarismo fascista que implica la aniquilación del diferente. No se puede corregir la homosexualidad, además ¡qué derecho tienes tú a corregirla! Lo que tiene derecho el ser humano es a vivir su libertad sexual con dignidad, como el resto de los mortales. No soportan las minorías, ni la diversidad, ni la libertad de opinión u orientación personal.

Para terminar, dicen los expertos que con dos segundos damos la suficiente información de nosotros mismos que el de enfrente se hace una idea de cómo somos, sin decir una palabra. ¿Denos algún consejo de cómo debemos presentarnos?
Como te sientas cómodo en tu piel. Impostarse es la peor de las mentiras y se visualiza. Menos es más. Si te impostas vas de cráneo, porque se va a notar que tú no vistes así, que no eres así y estás dentro de una hechura que no es la tuya y no la vas a defender. Tienes que tender, dentro de ese baremo, porque no vas a irte en bañador, aunque te sea muy cómodo a una recepción de la Casa Real o de fosforito a un entierro, pero tampoco vas a ir con un vaquero zarrapastroso a una presentación de gala. Dentro de todo eso, cumpliendo los estándares sociales que existen, y no hay que saltárselos si quiere llegar a algún lado, si quieres vivir en sociedad, hay que elegir lo que tu cuerpo y mente defiendan, que no parezcas un pato metido en un frac. Elegir un buen perfume, porque te precede, eso vale más que llevar un buen reloj o un estupendo pantalón. También hay que ir aseado, unos zapatos correctos, saber llevar el bolso en su sitio y todo ello con un pelo limpio. Un apretón de manos y ser correctamente educado y elegante.