El Tormes está fuertemente regulado al haber en su curso alto una gran presa con casi 500 hm3 de capacidad, por lo tanto las crecidas del río se producen -salvo condiciones excepcionales – de forma bastante lenta y con pocos picos. La dinámica natural del río, por lo tanto está muy alterada.
Este año es uno de los pocos que podemos disfrutar de crecidas importantes y seguidas. En enero el río llevaba 30 m3/s tras la borrasca Herminia y este martes lleva 194 m3/s, 2,7 m de altura y subiendo (su caudal medio anual es de unos 22).
Aún así el agua no pasa por todos los ojos del puente Romano, un buen referente para comparar con otros años (el 2024 también tubo una de sus grandes crecidas).
Pero el que más se nota es el Zurguén, al ser un pequeño río y sin ninguna regulación. En enero del 24 alcanzó una altura que pocas veces se puede ver.

En las fotografías podemos comparar la diferencia de altura del agua.


En la primera se ve una construcción de hormigón con una silla, junto al puente Sánchez Fabrés.
En la segunda la construcción está casi tapada. La silla nos podemos imaginar dónde está.

1 comentario en «El espectáculo está en el Tormes»
Baje a ver el caudal del Tormes y me indigné de la cantidad de árboles y maleza,es una pena que lo tengan así.