Una entrevista a dos voces. Conversamos con Alfonso Sebastián Alegre, director de la Orquesta Clásica del Teatro Liceo, y Bernardo García-Bernal, director del Coro de Cámara de la Universidad de Salamanca, que este sábado en el Caem dirigirán el Réquiem de Mozart para disfrute de los asistentes, porque escucharán una versión repleta de matices.
¿Nos lo vamos a pasar bien si nos acercamos al Caem el viernes y el sábado?
(Risas) Bernardo García-Bernalt. Evidentemente. Tanto el viernes como el sábado. Son programas y épocas muy distintos, pero sin duda, no hay mejor manera de comenzar la Semana Santa que con estos dos conciertos.
Alfonso Sebastián Alegre. El concierto del viernes es una Orquesta Sinfónica mucho más grande que la del Liceo. Ellos vienen con un repertorio de finales del siglo XIX, principios del XX. Las Variaciones enigma, de Elgar. Es una obra para hacer afición. Es colorista y para la orquesta es muy entrante.
Además, el viernes escucharan una obra que es difícil, impresionante… El Concierto para violín, de Alban Berg, complicado de tocar. Por eso, no se programa mucho. Hay que ser muy buen violinista. Por lo que el público que tendrá un poco de todo. Merecerá la pena.
Ahora hablemos de El Réquiem de Mozart que correrá a su cargo.
A.S.A. El Réquiem de Mozart es quizá, después de La Sinfonía n.º 9 de Beethoven, la obra sinfónica coral que más historia tiene alrededor, porque cada persona, cada oyente, sea músico profesional, aficionado… tiene algo personal asociado a El Réquiem. Esta obra habla del miedo a la muerte, pero también está la esperanza. Son temas universales que a todos nos toca la muerte.
Ustedes conocen muy bien El Réquiem de Mozart. ¿Nos va a sorprender el que van a interpretar el sábado?
B.G-B. Mozart no acabó El Réquiem, lo estaba componiendo cuando estaba ya muy enfermo, no solo dejó toda una parte de la Misa de Difuntos sin ninguna indicación, incluso lo que compuso, no está acabado de instrumentar. Hay toda una parte que la mujer de Mozar se la encargó a un discípulo suyo, Süssmayr, que completó lo que faltaba.
Después, tenemos una parte que apareció hace unas décadas, un borrador con unas anotaciones manuscritas de Mozart, era prácticamente una idea. La versión que vamos a hacer, por una parte utiliza esas ideas y compone una gran fuga al final de la secuencia. Y, por otra, toda la parte que Mozart había dejado indicada la orquesta de nuevo. Lo que es propio de Süssmayr se respeta completamente. Es una versión peculiar, más ligera…
A.S.A. Muchos de los que acudan al concierto tendrán una grabación del Réquiem en su casa, hay un parte que realmente es diferente a lo que están acostumbrados a escuchar, es un nuevo Réquiem. ¿Por qué? porque el hecho de que sea una obra incompleta, es algo que en la música suele pasar. Tenemos la Sinfonía incompleta, de Schubert, la 10ª Sinfonía, de Mahler… hay grandes obras incompletas que de alguna manera invitan a cada generación a hacer algo con ellas.
Al no estar acabadas están vivas…
A.S.A. Incluso están más vivas que otras que están acabadas o completamente cerradas. Como decía Bernardo, ese manuscrito se descubrió a mediados de los años 60 del siglo XX. Desde los años 70 hasta ahora ha habido muchas propuestas de reconstrucción de El Réquiem, otras basándose en ello; metiendo más o menos mano en los materiales que quedaban… Ésta es una que el público no habrá escuchado porque es bastante recientísima.
Si los conciertos en directo son siempre especiales, porque nunca son iguales, éste es todavía más.
B.G-B. Sí, porque es una obra que todo el mundo tiene como una referencia de nuestra cultura musical…
A.S.A. Se habían compuesto más Réquiem, pero es a partir del de Mozart, como el que se toma de modelo, en el que se miran o para imitarlo o para distanciarse.

El Coro de Cámara de la Usal y La Orquesta Clásica del Liceo, cualquier ciudad estaría encantada de tener este dúo. ¿Qué nos perdemos por no verlos juntos en más ocasiones?
B.G-B. Sobre todo, nos lo perdemos nosotros. (Risas)
A.S.A. El placer de trabajar juntos.
B.G-B. Y de poder acceder a obras.
A.S.A. A tenor de la respuesta que ha dado el público a los últimos conciertos de la Orquesta del Liceo y el Coro de Cámara de la Usal, se puede decir que Salamanca está encantada de esta unión. De hecho, la progresión lo demuestra. El concierto anterior, un monográfico dedicado a Beethoven, el Liceo se llenó. El anterior la Misa, de Haydn en el Caem, que es mucho mayor, estaba casi al completo. Incluso desde el propio Ayuntamiento reconocieron que era el espectáculo de música clásica que más localidades se habían vendido. La ciudad es receptiva y está contenta con esta programación.
Entonces, ¿qué nos perdemos?
B.G-B. Creo que el acceder a cierto repertorio.
A.S.A. En Salamanca se dan unas circunstancias muy peculiares teniendo en cuenta su población. Tiene dos conservatorios, el Profesional y el Superior, donde hay muy buenos músicos que permiten crear una orquesta con personal de la ciudad. Luego hay una tradición coral asociada a las universidades que viene de hace muchos años.
¿Se han entendido bien?
A.S.A. Muy bien. Llevo 25 años en esta ciudad y Bernardo fue uno de los que primero me acogió como músico y como todo.
B.G-B. El Coro de Cámara de la Usal y la Orquesta del Liceo llevan unos cinco años realizando programas conjuntamente y bien. Incluso grabando juntos.
¿Sería un disparate pensar que podrían tener un programa conjunto de temporada, por ejemplo de unos seis conciertos?
A.S.A. Son muchos.
¿Cuál sería el número ideal?
B.G-B. Creo que la Orquesta tendría que tener una temporada larga de conciertos. No me atrevo a decir el número de concierto.
A.S.A. Cinco sería un buen número.
B.G-B. Y con nosotros uno o dos conciertos, porque el Coro tiene otros proyectos y la Orquesta debe hacer los suyos.
A.S.A. En el mejor de los mundos posibles, creo que cinco conciertos de la Orquesta del Liceo, dos de ellos con el Coro de Cámara de la Universidad.
¿A quién tenemos que convencer para que esto se produzca?
A.S.A. En la medida que la Orquesta del Liceo es un proyecto que está asociado al Ayuntamiento… sería a la parte de la gestión cultural… Voy a contar una anécdota. El primer chelo de la Orquesta del Liceo es Lorenzo Meseguer, de Murcia, nos contó cómo empezó. Lo hizo en la joven orquesta de Aspirantes, que es incluso anterior a la Joven Orquesta Nacional de España. En los años ochenta en Murcia hubo un hombre, Garrido, que fue concejal de Cultura y después consejero, y en la última etapa del Gobierno socialista, allá por el 92, que había mucha efervescencia y mucho dinero en España, llamaron a Garrido para estar en el Ministerio de Cultura.
Este hombre era un inquieto gestor cultura que oía, escuchaba y animaba a todos los actores implicados. Tanto es así, que él puso en marcha la red de Bibliotecas, el bibliobús… en su época se empezaron a construir los grandes auditorios de España, incluido el Nacional, el de Granada, el de Murcia… hasta ese momento para tocar música solo estaba el Palau de Barcelona. En realidad, cuando está la persona adecuada, en el lugar adecuado… y hay dinero todo se puede conseguir. En el caso de Salamanca, hay dinero porque en diciembre se dijo que el presupuesto había aumentado un 30% respecto al año anterior. Cuando leímos esto nos pusimos muy contentos.
Bien gestionada y mimada la cultura es rentable. ¿Cómo convencemos a las administraciones/ políticos para que apuesten por ella?
B.G-B. La Cultura, al igual que le ocurre a la Educación, no se puede concebir como un gasto, es una inversión a largo plazo. La Orquesta del Liceo tienen un proyecto a medio, largo plazo. Tiene una línea de programación, de trabajo… Creo que no hay peor cosa que los fuegos artificiales esporádicos, porque se va mucho dinero y no arraiga en las ciudades, ni en el público. Desde ese punto de vista es una inversión y más en una ciudad como Salamanca que vivimos básicamente de eso y presumimos de eso. (La institución que gestiona la cultura en Salamanca se llama Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes)
A.S.A. Un ejemplo bueno es el Coro de Cámara de la Universidad que lleva 40 años.
B.G-B. Cuando nació había una línea. Es algo que ha comentado Alfonso, en un momento de la Universidad coincidieron las personas adecuadas. Hubo un rector que apostó por la Cultura, preguntó a los técnicos y, por ejemplo, sacó el proyecto de la Academia de la Música Antigua. Como gestor estaba Alberto Martín Expósito. Eso a la larga ha dado resultados, al menos es lo que yo creo.
Eso es marca Salamanca.
B.G-B. Eso es. Cuando estás en el Auditorio Nacional y en las banderolas se lee Coro de la Universidad de Salamanca… eso se ve. No sé lo que costará poner un anuncio de esas dimensiones en la madrileña calle de Príncipe de Vergara… Dale recorrido a la Orquesta del Liceo y seguro que estamos en la misma situación.
A.S.A. Además, aumentar la cultura entre la población que debe ser uno de los fines que debería marcarse un político que esté al frente de la gestión cultura. Pero, si me apuras digo más. Soy de Zaragoza y sé que van a venir de mi tierra a escuchar el concierto del sábado. Estamos en vacaciones y van a aprovechar para disfrutar de Salamanca. Eso supone venir a un hotel, reservar en los restaurantes, comprar en las tiendas y demás. Eso genera riqueza.
Por último, desmitifíquenos esta frase: La música clásica es elitista.
A.S.A. ¿Es elitista porque creen que es cara? No, porque cuesta más una entrada para un partido de fútbol o un concierto de otro tipo de música. ¿Requiere del público una implicación? No, además, en el caso de El Réquiem, daremos una pequeña explicación de las estructuras de la obra.
Solo hay que sentarse a disfrutar.
B.G-B. Quizá hay repertorios que haya que explicarlos un poco más, pero El Réquiem esta hecho para expresar conmociones y para crearlas.
3 comentarios en «“La cultura debe ser una inversión, más en Salamanca que presumimos de eso”»
hubo un rector ,el de ahora no pregunta claro
Hubo un rector que apostó por la Cultura……anda en pasado. el de ahora no cuenta con la cultura o no cuenta con los técnicos
Una orquesta del liceo en la que solo hay una persona de Salamanca, tenemos muy bueno músicos locales , deberíais de dar oportunidades a los jóvenes músicos que o son de Salamanca o estudian en el Coscyl .