[dropcap]S[/dropcap]egún un proverbio chino, el aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo. De hecho, puede incluso provocar un tsunami.
Si bien Grecia no está al otro lado del mundo en lo que respecta a España, si que puede afectarnos lo que allí suceda. Si no a nosotros como país, que también, si a Podemos, el partido de Pablo Iglesias. Me explico. De un tiempo a esta parte, los Mass Media han contribuido a crearle, primero a Pablo Iglesias como persona y después a Podemos, una campaña de imagen tan amplia, quizás inconscientemente o tal vez por que “lo que vende” es lo que importa, que se ha convertido en una de las tres principales fuerzas políticas españolas desbancando a Izquierda Unida y rivalizando, sino superando, a PP y PSOE.
¿A dónde quiero llegar? Pues a que lo que en un principio te beneficia, en un momento dado se puede volver contra ti. Este es el caso de esa repercusión mediática de Podemos. Aunque desde esos medios de comunicacion se ha dado la imagen de que Syriza es el Podemos griego, las semejanzas entre ambas formaciones no son demasiadas. Por un lado, en lo que se refiere a los parecidos, ambos se alimentan del descontento popular hacia las medidas de austeridad dictadas por la Troika, y pretenden renegociar el pago de la deuda con Europa. Por otro lado, si se analiza a Syriza más detenidamente, se puede afirmar que está más cerca de Izquierda Unida, siendo una coalición de partidos de izquierda y formando parte del mismo grupo al que pertenece el partido de Cayo Lara y Alberto Garzón en el Parlamento Europeo. De todas formas, el común de la sociedad sigue pensando que Syriza es el Podemos griego, lo cual puede ser su principal fortaleza o su gran debilidad.
Está más que claro que al formar parte de la misma unión económica, lo que pase en España afecta, en mayor o menor medida, a Grecia y viceversa. Si el país Heleno creciese a un ritmo parecido al de Alemania, esto beneficiaria al conjunto de Europa y por tanto, a España. Y si decidiese no devolver la deuda externa, sus acreedores, como mínimo, se sentirían incómodos. Pero no hay que olvidar cuanto debe cada país para no entrar en la demagogia barata y poder hablar con propiedad de cómo se sentirían los acreedores de cada uno.
Por tanto, siendo Syriza la mariposa de la que hablaba al principio, también acabaría afectando su aleteo a lo que acabe siendo Podemos, aun sin llegar a gobernar. Esto es, si la formación de Alexis Tsipras consigue, desde ahora hasta las elecciones municipales del 24 de Mayo, dar un cambio positivo a la economía griega y a la percepción que de ésta se tiene en el extranjero, el partido de Pablo Iglesias sería visto con mejores ojos por sus potenciales votantes, ya que lo que le funcionaría a Grecia, le funcionaría a España. Sin embargo, puede suceder lo contrario, si los Helenos ven empeorada su situación, quienes identifican como iguales a las dos formaciones, renegarían de apoyar a Podemos. Habrá que ver como aletea la mariposa.