El fútbol nunca deja de sorprender. De repente, en unos cuantos partidos o en la vuelta de la Liga todo puede cambiar y si no que se lo digan al Valencia C.F., un club que ha protagonizado esta temporada uno de esos giros inesperados que sorprenden a los aficionados. Y, cómo no, devuelven la ilusión a una afición que no ha dejado de sufrir en los últimos años.
Hace solo unos meses, el equipo valenciano estaba coqueteando con el descenso, sumido en una dinámica de malos resultados y un ambiente enrarecido dentro y fuera del campo.
Sin embargo, la segunda vuelta de La Liga 2024/2025 ha traído consigo una transformación tan radical como inesperada (incluso para los más acérrimos seguidores del equipo Che). De hecho, en los pronósticos de fútbol hoy es uno de los equipos con mejores previsiones para el final de este campeonato.
Y es que, desde el pasado mes de enero, el equipo ha cambiado por completo su cara, encadenando victorias, mostrando un fútbol más sólido y compacto, y sobre todo, sumando puntos con regularidad. Hoy, con la liga acercándose a su desenlace, surge la gran pregunta: ¿puede el Valencia C.F. soñar con volver a Europa?
De la oscuridad a la esperanza
La primera mitad del campeonato fue una pesadilla para los de Mestalla. En diciembre, el club ocupaba posiciones de descenso y la preocupación en la grada era palpable. Las críticas a la directiva, la falta de refuerzos en el mercado de verano y un vestuario desmotivado parecían condenar al equipo a otra temporada para olvidar. La afición, acostumbrada a sufrir en los últimos años, apenas encontraba motivos para ilusionarse.
Pero a partir de enero, la historia dio un vuelco. El equipo comenzó a sumar puntos importantes ante rivales directos y también sorprendió frente a algunos de los grandes. La solidez defensiva mejoró notablemente, el centro del campo ganó equilibrio y los delanteros empezaron a ver puerta con más facilidad. La llegada de refuerzos en invierno, junto con un cambio de mentalidad dentro del grupo, fue clave para recuperar la confianza.
Mestalla vuelve a empujar
Uno de los factores determinantes en este resurgir ha sido el papel de la afición. Mestalla, que durante la primera vuelta vivió más tensiones que alegrías, ha vuelto a convertirse en un fortín.
El público ha recuperado la fe en el equipo y el ambiente en los partidos en casa ha sido un impulso anímico fundamental. Esa conexión entre grada y equipo ha sido clave en partidos igualados, donde el aliento del público marca la diferencia.
¿Es posible alcanzar Europa?
Con los buenos resultados cosechados desde enero, el Valencia ha escalado posiciones rápidamente. Aunque la distancia con los puestos europeos era considerable en Navidad, hoy el panorama es muy diferente. Las estadísticas de la segunda vuelta lo sitúan entre los mejores equipos de la competición, lo que ha disparado las esperanzas de pelear por una plaza europea, ya sea en la UEFA Europa League o en la Conference League.
El calendario de aquí al final de temporada es exigente, pero el Valencia ha demostrado que puede competir contra cualquiera. La clave está en mantener la solidez defensiva, aprovechar la pegada de sus delanteros y no dejar escapar puntos en casa. También influye el rendimiento de sus rivales directos, en una pelea por Europa que se anticipa muy ajustada. Más allá de los resultados, lo que ilusiona en Valencia es la sensación de que el proyecto deportivo ha recobrado cierto sentido. Algunos jugadores jóvenes han dado un paso al frente, el entrenador ha conseguido recuperar el control del vestuario y la plantilla muestra una implicación que no se veía desde hace tiempo. ¿Volverá a ser el gran equipo que era?
