La tensión ha sido protagonista en la primera sesión de control al Gobierno tras conocerse la vinculación con el caso Koldo del ya exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, con reproches entre PSOE y PP. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que el PP es “una enciclopedia de corrupción” y ha seguido defendiendo el buen hacer de su partido y su inmediata intervención, como pone de manifiesto también la carta a la militancia que publica en sus redes sociales. Asimismo, ha recriminado que el PP expulsa “a aquellos que denuncian la corrupción”.
Además, ha hecho referencia a casos de supuesta corrupción en el seno del PP, como la investigación que se lleva a cabo en la Comunidad de Madrid sobre “el novio y el hermano” de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso. “En Andalucía, Moreno Bonilla expulsa a los interventores que están investigando los casos de corrupción en la sanidad pública”, ha añadido. Y respecto a Valencia, ha recordado que su presidente autonómico, Carlos Mazón “es investigado por corrupción por financiación irregular”.
A todo ello ha agregado a “Mañueco -presidente de la Junta de Castilla y León-, con dos exconsejeros de la Junta condenados. O el señor Rueda, con un consejero de la Xunta apoyado, a pesar de que ha sido denunciado por agresión sexual”.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo ha sentenciado que Sánchez es “un presidente profundamente atrapado en una trama de corrupción”, en referencia al caso Koldo, del que ha asegurado que el jefe del Ejecutivo es “el máximo responsable”. “Ahórrese los numeritos de cordero degollado, porque usted es el lobo que ha llevado una manada corrupta todos estos años”, le ha espetado.
Asimismo, ha insistido en que el siguiente paso que debe dar Sánchez tras conocerse que Cerdán hizo de gestor de pagos en las mordidas obtenidas a cambio de la adjudicación de obras públicas, es dimitir. “La única carta que esperan los españoles es la carta de dimisión. ¿Piensa redactarla o ya no le queda ningún respeto por los españoles?”, le ha planteado.
Moción de censura
Sobre una posible moción de censura para Sánchez desde el PP, una opción que los ‘populares’ dijeron descartar por falta de apoyos, Feijóo ha asegurado que la llevará acabo si consigue los cuatro votos que necesita, dado que se requiere mayoría absoluta para ponerla en marcha. “No me faltan ganas, me faltan cuatro votos”, ha declarado.
El acalorado debate ha causado reacciones en la bancada de cada líder. Mientras el grupo de Sánchez respondía con aplausos, el de Feijóo pronunciaba gritos de “dimisión” para el presidente socialista. Ha sido necesario que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, llamara al orden en el hemiciclo.
Abascal abandona la bancada
Pese a ello, la confrontación ha seguido con la intervención del líder de Vox, Santiago Abascal quien, al poco de referirse a Sánchez como “indecente”, ha abandonado el pleno para dejar de escuchar sus “mentiras” y presenciar cómo “humilla y engaña a los españoles”.
Desde ERC, su portavoz, Gabriel Rufián, ha exigido al presidente del Gobierno confirmar que el caso de Cerdán “no es la Gürtel del PSOE”, para no tener que “escoger entre los corruptos cutres y los corruptos prémium”. En respuesta, Sánchez ha defendido que la “izquierda no es corrupta” y el PSOE es “organización limpia”.
Horas después de la sesión de control, el presidente del Gobierno pedía disculpas por los momentos de tensión. ”Sentimos un enorme respeto por los ciudadanos, por ello no vamos a entregar el Gobierno a la oposición más inútil, tóxica y divisiva de nuestra historia. Lamento lo sucedido hoy en el Congreso. Este no es el camino. Pido respeto y altura política”, publica en su perfil de la red social X.
