El equipo que busca al adolescente albense que desapareció en el Tormes el pasado domingo está encontrando contratiempos para hallar el cuerpo del joven.
Por un lado, están las tormentas que se produjeron esta pasada noche y madrugada de martes, por lo que el caudal del Tormes, aunque se suponía que mermaría al bajar la cantidad de agua que sale de la presa de Santa Teresa, no fue efectivo por la abundancia de agua caída.

Además, la zona donde se perdió de vista al joven Rubén es un lugar repleto de vegetación, algas y distintas pozas. «Parecía que iba a ser más sencilla su búsqueda, pero no está resultando nada fácil, debido a los remolinos y a los pozos. Están intentando cerrar esos pozos, para poder llegar al fondo», señala Rosa López, subdelegada del Gobierno en Salamanca que se acercó este martes al lugar para comprobar de primera mano el trabajo que se estaba llevando a cabo.
El dispositivo, que coordina y dirige la Guardia Civil, se centra en la labores de rastreo de diferentes zonas del río por parte de los GEAS. Para ello, la CHD bajo el caudal del agua que sale de la presa de Santa Teresa para facilitar la labor de búsqueda de la pesquera, pero se les está complicado dicha tarea por los remolinos y las pozas en esa zona.

Se está intentando cerrar por algún extremo la poza para poder acceder a ella en mejores condiciones.
En cuanto a las condiciones meteorológicas de este martes, «no son malas para la búsqueda del menor», concluyó la subdelegada del Gobierno.


















