El juzgado de instrucción 1 de Salamanca, en funciones de guardia, ha ordenado prisión provisional, comunicada, sin fianza para el hombre detenido por apuñalar mortalmente a otro, el miércoles en la calle Bordadores.
La causa está abierta por homicidio. El resultado de las diligencias que se practiquen a lo largo de la instrucción determinará el delito que finalmente se le imputen.
La causa será instruida por el juzgado de instrucción número 4, que estaba de guardia cuando ocurrieron los hechos que ocurrieron poco antes de las cuatro de la mañana, cuando el portero de una discoteca ubicada junto a la Plaza de Monterrey pinchó mortalmente a un ciudadano senegalés de 42 años, cuando intentaba acceder a la discoteca, cuando un rato antes ya le había negado el paso.
Ambos ya discutieron en el pasado cuando el portero le impidió acceder a otro bar del mismo dueño en Bordadores.
La actuación policial se inició de madrugada al recibir varias llamadas telefónicas en dependencias policiales, en las que los alertantes manifestaban que en la calle Bordadores se había producido un apuñalamiento.
A la llegada de los agentes, observaron a un hombre tendido en el suelo que estaba siendo atendido por un hombre y una mujer que trataban de auxiliarlo. Uno de los policías colaboró en las labores asistenciales taponando la herida que tenía en el pecho y de la que brotaba abundante sangre.
Los agentes solicitaron la presencia en el lugar de una ambulancia medicalizada, que se presentó en el lugar a los pocos minutos. Los sanitarios trataron de estabilizar en primer momento al herido, para posteriormente trasladarlo al hospital en el que fue asistido, falleciendo finalmente.
Los testigos manifestaron que se había producido una trifulca entre el controlador de accesos de un local de ocio de la calle y un hombre que pretendía entrar y al que no le permitía el acceso.
Los dos individuos forcejearon entre ellos y que en un momento dado, la víctima se echó hacia atrás cayendo desplomado a los pocos metros, mientras el agresor salía corriendo.
La Policía encontró la navaja en una papelera cercana al lugar y al autor del homicidio, en su casa, donde fue detenido.
4 comentarios en «Prisión sin fianza para el portero de Bordadores»
Vaya por delante el pésame a familiares y amigos de la víctima, pero la gravedad del caso plantea interrogantes importantes: ¿qué responsabilidad puede tener el dueño del establecimiento? ¿En qué condiciones estaba contratado el portero? Si no era un vigilante de seguridad habilitado, como parece ser el caso, ¿se le estaba asignando una función que no le correspondía legalmente? ¿Estaba dado de alta correctamente en la Seguridad Social o trabajaba en situación irregular?
Estas cuestiones podrían derivar en consecuencias legales para la empresa o persona responsable del local, especialmente si se demuestra que no se cumplían las normativas laborales o que había una falta de supervisión en la gestión del personal. También cabe preguntarse si existían protocolos adecuados para actuar ante conflictos o si hubo negligencia al permitir que una persona sin formación específica para funciones de control actuara en un entorno nocturno con alto riesgo. La investigación deberá aclarar muchas de estas dudas, pero el caso ya apunta a posibles responsabilidades más allá del autor material de los hechos.
Salamanca no puede permitirse este descontrol en algunos establecimientos de Ocio Nocturno.
No deberíamos de entrar en ningún local de alterne en el que haya gorilas a la entrada. Un gorila es un gorila. Formación nula, templanza ninguna, macarronería toda. No nos engañemos, el perfil que demanda este tipo de establecimientos es el de personas agresivas, sin formación y sin capacidad para resolver conflictos de forma pacífica. Mientras más violentos y menos razonen más probabilidades hay de que la empresa los contrate.
****, tic tac. Ahora lo dejarás tirado como hiciste con los demás.
Personalmente, desde hace bastante tiempo, me niego a entrar en estos establecimientos que exhiben en su puerta a estos personajes. La gota que colmó el vaso, se produjo en Madrid hace unos años cuando un mequetrefe, delante de mí, negó la entrada a unos jóvenes por el simple hecho de llevar unas deportivas blancas. No pude resistirme a preguntarle el porqué, recibiendo una contestación desabrida y referirse a mi y mi acompañante como «correctos para acceder al local».
Evidentemente yo no estoy dispuesto ( aunque sea «correcto» ) a someterme al escrutinio de un matón iletrado para entrar a cualquier establecimiento y, por tanto no frecuento estos lugares. Ya va siendo hora de que las autoridades tomen medidas.
Algún personaje que está plenamente implicado en ese mundillo y que ostenta sin rubor algún carguillo, debería tambien aclarar su papel .